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Actualmente vivimos un periodo de incertidumbre política, social y cultural. Desde el inicio de la pandemia en 2020, nos encontramos constantemente en un entorno volátil y cambiante que está derivando en un cambio de paradigma.
En lo referente a lo laboral, hemos visto algunos cambios relevantes que están definiendo nuevas reglas del juego a las que las empresas se tienen que adaptar. La llegada del teletrabajo, los procesos de digitalización o la irrupción de nuevos agentes en el mercado – las industrias Fintech y Proptech – han consolidado una nueva estructura laboral en muchos sectores, entre los que se encuentra el financiero.
Durante estos dos últimos años, algunos perfiles han cogido más relevancia, otros se han creado desde 0 y algunos han desaparecido (o están en proceso de hacerlo).
En este artículo hablaremos de aquellos perfiles financieros que, por diversas razones, se han convertido en los más demandados en un momento en que la búsqueda y retención del talento es uno de los grandes retos de las empresas.
El analista de riegos es uno de los perfiles más relevantes dentro de una entidad financiera o bancaria. Es el encargado de realizar el análisis previo a la operación que la entidad quiere realizar, considerando aspectos como el sector, la contabilidad, la situación económica o la legislación. A través de los resultados del estudio, el analista expondrá todos los riesgos existentes en la operación y se tomará una decisión en base a ello.
La formación necesaria para esta posición se basa en estudios universitarios relacionados con la economía, las finanzas y la administración de empresas. Además, se valorarán estudios de postgrado especializados en esta disciplina.
El analista de inversiones hace de mediador entre el inversor y el emisor de valores. Su principal responsabilidad es la de asesorar, evaluar y buscar nuevas oportunidades de inversión. Para ello, deberá estar al corriente de las tendencias del mercado y saber prever su evolución. El análisis crítico y objetivo es un requisito indispensable para esta posición.
En cuanto a la formación, deberá estar relacionada con el mundo de las finanzas y la economía. Certificaciones y estudios postuniversitarios como la CFA o los MBA pueden ser útiles para la posición, ya que se trata de un ámbito con mucha competencia.
Este perfil se ha convertido en uno de los indispensables para las empresas. Es el principal encargado del cumplimiento de la normativa vigente en todos los departamentos de la empresa, con el fin de evitar posibles implicaciones legales.
Con un extenso conocimiento de la legislación y una actualización constante, el técnico de compliance creará y hará cumplir un programa de prevención con el fin de que ningún empleado de la empresa cometa un delito relacionado con la actividad.
Es un perfil necesario especialmente en entidades financieras y jurídicas, cuyo cumplimiento de la normativa es uno de los aspectos más relevantes en su actividad diaria. Precisará de formación legal y una constante actualización de las nuevas normativas y leyes que se apliquen.
En este Webinar hablaremos de cómo las empresas pueden mejorar su balance a través de técnicas de maquillaje financiero y cómo pueden tratar de engañar a través de técnicas de contabilidad creativa
MAQUILLAJE FINANCIERO
WEBINAR DE FINANZAS
A raíz de la pandemia de covid-19, las empresas son mucho más conscientes de la importancia de contar con liquidez, reducir costes y mejorar su estructura financiera. Aquí es donde entra el analista financiero, cuya responsabilidad será la de evaluar la situación financiera de la empresa y configurar una estrategia que contemple todos los aspectos económicos importantes, tanto internos como externos.
Además de la estrategia, el analista deberá pronosticar posibles riesgos y resultados financieros con el fin de optimizar los recursos sin ponerlos en peligro, velando siempre por la seguridad financiera de la empresa.
Llevar al día la contabilidad de la empresa es algo indispensable para asegurar un conocimiento y mejor uso de los recursos de los que dispone. En ese sentido, disponer de un equipo de contabilidad (interno o externo) puede marcar la diferencia entre tener éxito o fracasar.
El contable no sólo se encargará de actualizar y registrar los movimientos contables del día a día de la compañía, sino que además controlará el flujo de caja, gestionará el pago y presentación de impuestos y corregirá posibles errores en la conciliación periódica de cuentas. Para ello, deberá estar al corriente de los principios contables y del plan general, así como conocer bien la estructura financiera y de bienes de la empresa.
El área financiera de la empresa debe contar con profesionales cualificados, con una alta capacidad analítica y mucha atención al detalle. De este modo se conseguirá un equipo resolutivo que, junto a un buen liderazgo por parte de la persona responsable, podrá trabajar conjuntamente y mejorar los resultados y la estructura financiera de la empresa.
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