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El Plan General Contable (o PGC) es un texto normativo que tiene el objetivo de unificar la contabilidad y mostrar la realidad económico-financiera de todas las empresas españolas.
Gracias a esta unificación, la información que las empresas reflejan en sus estados contables es fiel, real y permite a los interesados evaluar bien la situación financiera de la empresa y compararla, de manera justa, con la de otras sociedades.
En este texto se recogen las reglas y anotaciones que deben usarse para armonizar los criterios contables de las distintas compañías. Además, supone un manual de referencia para todos los departamentos contables.
El PGC es elaborado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), un organismo adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda que se dedica a establecer las normas de contabilidad a nivel nacional y dar solución a las consultas que surgen en materia contable. Una vez propuesto, el PGC es aprobado por el Gobierno y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El texto original del PGC se elaboró en 1973 y ha sido reformado en 1990 y en 2007, dando como resultado el documento que actualmente establece la normativa contable.
Las dos reformas más importantes del Nuevo Plan General Contable (NPGC) de 2007 fueron la creación de un PGC específico para PYMES y la acogida de la normativa europea contable.
Como se ha mencionado anteriormente, en 2007 una actualización del PGC abrió la posibilidad de facilitar la contabilidad para las PYMES a través de un PGC adaptado a estas.
Algunas de las diferencias entre el PGC para PYMES y el PGC completo es la simplificación del primero, con modelos abreviados y una disminución de los elementos obligatorios a presentar en las cuentas anuales.
Los requisitos que tiene que cumplir una PYME que se quiere acoger al PGC simplificado son estos tres:
Se deberán cumplir por lo menos 2 de los anteriores requisitos. Si se dejan de cumplir por segundo año consecutivo, la empresa deberá acogerse al PGC completo.
Dentro del PGC encontramos 5 apartados de los cuales los 3 primeros son de obligatorio cumplimiento:
Aunque solo los primeros 3 son obligatorios, el 4º apartado, el Cuadro de cuentas, suele estar también presente en la gestión de las empresas ya que facilita la tarea de contabilizar los movimientos financieros y trasladarlos al balance de situación y la cuenta de resultados.
Establece las bases de la contabilidad para la posterior comprensión del PGC. Dentro del Marco conceptual se definen los pilares principales de la contabilidad, los principios contables sobre los que se rige, cómo se efectúa el proceso de registro contable o cuáles son los fundamentos y bases establecidos en el texto normativo.
Dentro del Marco conceptual encontramos las siguientes secciones:
En este apartado se establecen las 23 normas de registro y valoración, que determinarán y desarrollarán los principios contables mencionados en el Marco conceptual y otros aspectos relevantes en cuanto al reconocimiento de los sucesos de la empresa.
El tratamiento contable que se propone en este apartado se debe cumplir obligatoriamente por parte de las empresas.
Las 23 normas que se desarrollan en el apartado son:
Las Cuentas anuales se han de presentar obligatoriamente una vez al año. En ellas se refleja el estado financiero de la empresa, con información económica y financiera que muestra la situación en la que se encuentra.
En este apartado del PGC se establecerán los criterios y normas de presentación de estas Cuentas anuales con el fin de armonizar la información revelada por cada una de las empresas y que ésta sea útil para cualquier parte interesada.
La sección se divide en 3 partes:
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Aunque no es de obligado cumplimiento a diferencia de las tres secciones anteriores, muchas empresas se acogen también a este apartado en el momento de registrar los sucesos contables ya que facilita la tarea posterior de presentar las cuentas anuales.
El objetivo principal del Cuadro de cuentas es establecer la organización en función de la naturaleza del suceso en distintos grupos y cuentas para una mejor comprensión de las transacciones efectuadas por la empresa.
Los grupos en los que se divide el Cuadro de cuentas son los siguientes:
Los grupos 1, 2, 3, 4 y 5 pertenecen al Balance de situación, mientras que los grupos 6 y 7 se reflejarán en las Cuentas de pérdidas y ganancias. Los grupos 8 y 9 se integrarán en el Estado de cambios en el patrimonio neto.
Estos dos últimos grupos son la adición más reciente que se produjo con la actualización del PGC en 2007, por lo que muchas empresas no estaban habituadas a contabilizar las variaciones del Patrimonio Neto utilizando las cuentas de dichos grupos.
En este apartado se desarrollan las definiciones de cada uno de los grupos y subgrupos definidos en el 4º apartado. También se especifican las características y movimientos asignados a cada cuenta así como los motivos de cargo y abono registrados en el Debe y el Haber del asiento contable.
Dado que la contabilidad es la herramienta principal que tiene la empresa para controlar su estado financiero y registrar todos sus movimientos, es importante conocer bien el Plan General Contable y disponer de una copia de este para cualquier consulta puntual que pueda surgir.
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