¿Cómo gestionar la estacionalidad de un negocio?

Muchos negocios se caracterizan por ser estacionales, un desafío que puede afectar a los ingresos que se perciben y a la capacidad de alcanzar la estabilidad financiera a lo largo del año. 

Este modelo de negocio es común en aquellas empresas que, para su desempeño, dependen de ciertos factores, como las festividades, las condiciones climáticas o las vacaciones. A pesar de que se trata de un modelo de negocio algo estresante, si se gestiona bien, se puede sacar adelante un negocio saludable a nivel financiero durante todo el año. 

Pero ¿cómo lograrlo y ser capaces de enfrentarnos a esos meses de «vacas flacas»? En este artículo, exploraremos algunas de las mejores prácticas para hacer frente a este desafío.

Planificación financiera sólida

Cualquiera que haya puesto en marcha un negocio sabe que, para que funcione, es necesario una buena planificación financiera. Si este objetivo es vital en cualquier tipo de empresa, lo es más cuando hablamos de negocios estacionales. En estos casos, lo mejor para realizar una planificación financiera sólida es:

• Crear un presupuesto en el que queden reflejadas esas fluctuaciones estacionales que tendremos entre los ingresos y gastos. 
• Elaborar un plan financiero sólido con el que podamos cubrir los costes operativos en los periodos en los que nuestra actividad esté estancada. Para ello, has de tener presente tanto los picos como los valles a los que se enfrentarán tus ingresos y tus gastos. De este modo, serás capaz de prepararte económicamente para enfrentarte a estos desequilibrios financieros. 

Diversifica tus ingresos

Cuando tenemos un negocio estacional, una manera efectiva de alcanzar el equilibrio financiero es buscar diferentes fuentes de ingresos. Es decir, aprovechar los momentos valle de nuestro negocio para buscar otras oportunidades económicas que funcionen bien en distintas épocas del año. 

Por ejemplo, si tenemos negocio relacionado con el turismo, lo ideal sería buscar actividades para realizar durante los meses de invierno, en temporada baja, y los de verano, en temporada alta. 

Al diversificar, lograremos tener un flujo de dinero constante en lugar de intermitente y no depender exclusivamente de una temporada. Esta estrategia nos ayuda a crear servicios y productos que puedan utilizarse durante todo el año. 

Gestión eficiente del flujo de efectivo

Si tu negocio es estacional, es importante que realices una gestión eficiente del flujo de caja. Tanto tus entradas como salidas de efectivo deben estar bien registradas. Por suerte, en la actualidad, existe un sinfín de softwares de gestión, que permiten tener una visión clara del flujo de efectivo en cualquier momento. Holded, Contasol, Nubox, Contaplus o A3ASESOR son algunos de los programas más interesantes para gestionar el flujo de efectivo de un negocio estacional en España. 

Una vez te decidas por una aplicación, lo ideal es que seas capaz de manejar esa estacionalidad propia de tu negocio, creando un fondo de reserva o buscando financiación en las temporadas bajas. 

Marketing y promociones estratégicas

El marketing se ha convertido en uno de los mejores aliados para los pequeños y grandes negocios, ya que una buena campaña de marketing puede ayudar a mitigar los efectos de la estacionalidad. 

Planifícala con tiempo para conseguir el máximo rendimiento durante la temporada alta. Además, puedes considerar llevar a cabo una estrategia de descuentos para la temporada baja con el fin de tener un flujo constante de ingresos y no quedarte sin clientes en ningún momento. 

Colaboración y alianzas estratégicas

¿Has pensado alguna vez en realizar algún tipo de alianza estratégica con otros negocios? Es una técnica perfecta para acceder a nuevos mercados y mantener un flujo de ingresos estable. Por ejemplo, si tienes un hotel, puedes asociarte con una agencia de viajes para ofrecer precios exclusivos durante la temporada baja y, de este modo, mantener la clientela todo el año. 

Como ves, aunque gestionar la estacionalidad de un negocio puede resultar complicado, si realizas una planificación financiera sólida, diversificas tus ingresos, realizas una gestión eficiente del flujo de efectivo y no olvidas las estrategias de marketing y las colaboraciones estratégicas, puedes conseguir que tu negocio estacional resulte rentable todo el año. No olvides que cada negocio es único y, por tanto, se han de personalizar las estrategias en función de sus necesidades.