Tipos de interés, ¿cómo se determinan? ¿De qué dependen?

El dinero sirve para comprar bienes y servicios que están en el mercado, a la vez que también es un producto con el que se comercia.

Cuando un particular o una empresa necesitan financiación, pueden obtenerla de una entidad bancaria o de una persona física. A cambio de ese dinero prestado van a tener que pagar una contraprestación, los tipos de interés.

Estos se aplican en las líneas de crédito concedidas a las empresas, en los préstamos hipotecarios y en los préstamos entre particulares, entre otros. De ahí la importancia de saber exactamente qué son y cómo afectan a quienes recurren a la financiación por parte de terceros.

¿Qué son los tipos de interés?

El dinero tiene un precio. El tipo de interés es ese precio, lo que vamos a pagar por el dinero que nos han prestado o el rendimiento que vamos a obtener si somos nosotros los que dejamos el dinero a otros o lo guardamos en un depósito o cuenta corriente.

El interés se expresa siempre en un tanto por ciento que se calcula sobre el total del dinero prestado. Por ejemplo, si pedimos un préstamo de 2.000 euros que tenemos que devolver en dos años y el tipo de interés es de un 4 % anual, significa que tendremos que pagar 80 euros de intereses cada año. Por ende, la operación nos saldrá por 2.160 euros.

¿Cómo se determinan los tipos de interés?

Los tipos de interés aplicables en cada momento dependen de la relación entre la oferta y la demanda que haya en el mercado, aunque aquí se da un fenómeno curioso; si los tipos de interés son bajos, habrá una gran demanda de financiación, pero las entidades bancarias estarán menos dispuestas a prestar puesto que ganarán menos dinero con cada operación.

Además de la relación entre la oferta y la demanda, en la determinación de los tipos de interés influyen otros factores, como el tipo de interés que se aplica a la deuda pública, la inflación o la prima de riesgo de crédito del emisor. 

Lo cierto es que existen diferentes tipos de interés aplicables a diferentes tipos de operaciones, lo que da lugar a la existencia de varias formas de determinación.

Uno de los más conocidos y de los más importantes a nivel macroeconómico es el tipo de interés oficial, que es establecido por el Banco Central Europeo (BCE) y determina cuánto tendrán que pagar los bancos cuando se prestan dinero entre ellos. 

En Europa, desde hace años se había mantenido un tipo de interés oficial que rondaba el 0 % para incentivar el movimiento de dinero entre los bancos y que esto repercutiera favorablemente en la economía. Sin embargo, la inflación obligó a subir los tipos al 0,5% en julio de 2022.

Por el contrario, en Estados Unidos, la Reserva Federal ha subido ya el tipo de interés oficial hasta el 2,25%.

¿De qué dependen los tipos de interés en una operación bancaria concreta?

Centrándonos en los intereses aplicables a las operaciones de financiación realizadas con los bancos, la determinación de lo que se va a cobrar en cada caso depende de varios factores:

• Plazo de la operación. La regla general es que, cuanto mayor sea el plazo de devolución, más bajos serán los intereses aplicables. 
• Tipo de operación a realizar. No es lo mismo pedir dinero a un banco para comprar una casa o hacer un viaje que para invertir en un negocio. En el primer caso, hay un activo que garantizará el pago de la deuda, lo que permite ofrecer un tipo de interés más bajo. En el último, es previsible que el negocio genere beneficios que permitan devolver el préstamo, lo que lleva a un ajuste de los intereses. En el caso del viaje el dinero se va a gastar en un bien de consumo, lo que hace que los intereses sean más altos.
• Perfil del solicitante. Los bancos prestan especial atención a la solvencia de sus clientes. Cuanto más respaldo económico tenga detrás quien pide el dinero, más fácil le resultará acceder a un préstamo con buenas condiciones, lo que incluye unos intereses más bajos.

Conocer los tipos de interés aplicables a la financiación tiene una importancia vital en la contabilidad de las empresas. Con un mayor análisis de la evolución de los tipos de interés, será más fácil predecir su afectación en la economía mundial y estatal y, con ello, anticipar la facilidad que tendrá nuestra empresa en el momento de contratar un préstamo o una línea de crédito.