(+34) 900 861 374 Lun-Vie: 8:00 a 18:00
La innovación es uno de los factores más relevantes en cualquier organización ya que será lo que la diferencie del resto de sus competidores. Las empresas son cada vez más conscientes de este elemento de poder por lo que dedican una buena parte de sus recursos a invertir en innovación. Pero ¿qué ocurre si a pesar de este esfuerzo no se obtienen los resultados esperados? Será hora de echar la vista atrás y analizar que pudo haber fallado. No te compliques, el foco está en tus equipos.
Imagina la siguiente situación. Has invertido tiempo y recursos en seleccionar al mejor equipo de innovación compuesto por perfiles altamente cualificados y con amplia trayectoria profesional. Además les has expuesto claramente el objetivo a alcanzar y todos se sienten fuertemente motivados. Les atrae la idea de adentrarse en un territorio nuevo pero prometedor. Pasa el tiempo y los resultados tardan en llegar, las ganas y motivación comienzan a flaquear, la incertidumbre inunda el escenario laboral provocada por estar demasiado tiempo fuera de su zona de confort. El equipo de perfiles de alto rendimiento parece que no funciona. ¿Cómo es posible que un equipo tan cualificado haya fracasado en su misión?
Un equipo capaz de sobrevivir en situaciones adversas que además se prolonguen en el tiempo sin perder la motivación, será aquel formado por personas con alta resistencia al fracaso, a la incertidumbre, con mentalidades innovadoras que incluso se sientan a gusto fuera de su zona de confort ya que les supone todo un reto. Estamos hablando del talento disruptivo y es importante saber que no todos los perfiles de alta cualificación lo poseen.
Tres son las características que tienen en común este tipo de profesionales, por lo que el foco debe centrarse en ellas.
El término “capacidad negativa” fue acuñado por John Keats mientras analizaba a escritores como Shaskespeare capaces de trabajar en escenarios cargados de incertidumbre, incluso llegando a utilizar este factor a su favor. Mentes como esta son capaces de aceptar que es posible trabajar sin conocer o prever el resultado final.
¿Qué significa entonces contar con “capacidad negativa”?
En el año 1991 Uffe Elbaek, político y trabajador social de origen danés creó una escuela de negocios llamada “pilotos del caos”. Esta idea surgió tras haber descubierto a un grupo de estudiantes con habilidades fantásticas para resolver problemas inciertos. Elbaek pensó que creando esta escuela podría traspasar estas habilidades al mundo de la empresa, concretamente a sus líderes. Un piloto del caos será pues aquel profesional capaz de liderar un proyecto bañado en incertidumbre. Contará con “capacidad negativa” pero tendrá otras habilidades como:
Parece que estemos hablando del perfil profesional ideal, pero no todo es jauja…
Suelen ser también:
3 factores neuropsicológicos cruciales para tener éxito en la campaña de innovación. Si bien algunas personas poseen una o dos de estas habilidades, encontrar un perfil con las tres es realmente difícil.
Pensamiento Divergente
Es la capacidad de conectar de manera única información, ideas y conceptos que a simple vista parezcan dispares entre sí. Estos perfiles son capaces de encontrar sinergias entre conceptos aparentemente muy distintos llegando a descubrir oportunidades que otros suelen pasar por alto.
Acción Convergente
Es la capacidad de ejecutar las nuevas ideas llegando a un resultado tangible. Si bien varias personas pueden tener buenas ideas, a menudo son aquellas con acción convergente las que trasladarán ese nuevo concepto al producto.
Comunicación Influyente
Tener la capacidad de comunicar ideas de forma coherente, convincente e influyente al resto de los equipos será una pieza fundamental para un buen resultado. Poner el foco en los perfiles profesionales que forman parte de los equipos de una organización será por tanto el factor de éxito decisivo en innovación.
¿NECESITAS AYUDA?
VISITA NUESTRA PÁGINA DE RECURSOS Y EXPLORA GUÍAS PARA MEJORAR LA TESORERÍA DE TU EMPRESA