El rol del CFO en la recuperación económica

La situación de incertidumbre actual provocada por la pandemia de COVID ha obligado a muchas empresas a tomar decisiones rápidas, adecuándose a cada momento y, muchas veces, improvisando para sobrevivir a esta crisis global que vivimos a día de hoy.

Uno de los agentes más importantes en la toma de decisiones de las empresas es el Chief Financial Officer (CFO) o Director Financiero, cuyo objetivo es garantizar la supervivencia y la rentabilidad de la compañía gracias a un uso eficiente de los recursos.

En este artículo analizamos los retos a los que se enfrenta esta figura y cómo puede adaptarse a este nuevo escenario post-Covid.

Situación actual

El parón de la actividad económica y los distintos confinamientos a los que las principales economías globales se han visto sometidas han provocado efectos negativos en la cadena de suministro, por lo que muchas empresas no han podido mantener su actividad en esta situación de inestabilidad. 

Es por ello que nos encontramos con una deuda principalmente empresarial, con compañías cuya solvencia, en muchos casos, se ha visto muy afectada por la crisis derivada de la Covid-19.

Para reducir esta carga de la deuda, los tipos de interés continúan en una clara tendencia de tipos negativos, hecho que podría abrir las puertas a un escenario de presión económica y aumento de la inflación, potenciados también por la reactivación industrial.

Por otro lado, la volatilidad de los mercados financieros dificulta la planificación de futuras estrategias de inversión y complica el empuje de las empresas que en condiciones normales contribuirían al crecimiento económico.

Pese a esta situación de incertidumbre, la economía comienza a recuperarse gracias a los estímulos en política económica, presupuestaria y fiscal. Recientemente Bruselas ha elevado la previsión de PIB de España, que será el país de la UE que más crecerá en 2021 y 2022.

Además, las empresas han demostrado una alta capacidad de reacción y adaptación a los entornos más hostiles.

Es primordial que esta tendencia siga al alza y que la adaptación sea constante. Al encontrarnos en una situación de incertidumbre, los problemas que puedan surgir en el futuro no podrán ser resueltos con estrategias del pasado. 

Necesidades y habilidades del nuevo CFO

En este nuevo entorno se crean unas necesidades concretas que el responsable financiero tiene que cubrir con sus habilidades, capacidades y estrategias a corto y largo plazo. ¿Cuáles son?

Mayor influencia en la estrategia de la empresa

El CFO ha pasado de ser un administrador de los recursos económicos de la compañía a un activo importantísimo para la toma de decisiones y el establecimiento de una estrategia en esta época crítica. 

Su papel ha tomado una mayor relevancia desde el inicio de la crisis ya que la toma de decisiones se ha focalizado en el mantenimiento de los recursos económicos de la empresa, requiriendo una dirección financiera constante, adaptativa y consecuente, que sea previsora con la planificación de la compañía. 

En una época de paralización del mercado como la que se ha vivido durante este año, la caída de los ingresos ha implicado que el departamento de finanzas esté alerta y aproveche todas las oportunidades para el acopio de liquidez, muchas veces recurriendo a fuentes de financiación externa y añadiendo deuda al crédito de la empresa.

Más conocimiento del negocio

Una mayor participación en la toma de decisiones requiere más conocimiento del negocio, el sector, el mercado y la situación. Este conocimiento tiene que aplicarse de una manera ágil, con la mente abierta y una predisposición a la adaptación. 

Es necesario que el CFO preste atención a todo lo que sucede en el entorno aprovechando las oportunidades que se presenten y estar preparado para gestionar los riesgos, comprendiendo la posición y las posibilidades de la compañía.

Esta perspectiva global de la empresa conferirá a los Directores Financieros una posición de catalizador de cambio en su organización, de la que tendrán que sacar ventaja y utilizarla para situar a la compañía de la mejor manera posible.

Digitalización del área de finanzas

El departamento financiero siempre ha sido visto como el brazo más tradicional de la empresa, percepción que el nuevo CFO tiene que evitar.

Su figura necesitará poseer habilidades tecnológicas que le permitan entender qué pasa en el mundo digital y cómo se puede utilizar la tecnología en pro del crecimiento de la compañía. 

La digitalización puede ser una gran oportunidad para mejorar la productividad y resolver distintos problemas de la gestión de información, actualmente esencial para el departamento financiero.

Invertir en tecnología puede ser un gran paso para la compañía, pero es indispensable que el CFO entienda las capacidades de la innovación tecnológica y la situación del mercado digital. Es por ello que una comunicación constante con el departamento de IT será esencial para garantizar las inversiones adecuadas.

El nuevo CFO no tiene que ver problemas, sino oportunidades. Es necesario que acepte el cambio a gran escala que se produce actualmente y no lo considere una excepción.

Tiene que salir de su zona de confort y aplicar sus nuevos conocimientos a las múltiples situaciones inesperadas con las que se topará el mercado en un futuro próximo.