Cumplimiento normativo y gestión fiscal: lo que deben saber los CFOs en 2024

Se espera que el año 2024 traiga consigo una mayor complejidad y desafíos para los CFOs. Los problemas se extienden por todo el panorama empresarial, desde los cambios normativos y la optimización fiscal hasta la protección de datos y la ciberseguridad. Se trata sobre todo de filtrar los temas más importantes y adaptarlos a la función financiera. Por esta razón, los directores financieros deben estar preparados para abordar y comprender los cambios significativos en las normas de cumplimiento y las regulaciones fiscales.

En el complejo y globalizado mundo actual, los directores financieros son responsables de algo más que de la gestión financiera: deben garantizar el cumplimiento adecuado de las leyes tanto globales como nacionales y asegurarse de que la política fiscal de la empresa está bien pensada. Aquí hablaremos de los principales temas a los que los directores financieros deben prestar atención cuando dirijan sus empresas en 2024.

Transición de la información país por país a un enfoque global

En 2024, los directores financieros tendrán que entrar en el meollo del proyecto de la OCDE sobre la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios («BEPS»), más concretamente con la aplicación de la Acción 13 de BEPS, que introdujo la información país por país («información CbC»). Este marco de información obliga a las empresas multinacionales a compartir con las administraciones fiscales información detallada y específica sobre sus operaciones, beneficios e impuestos pagados. El marco, aunque está diseñado para detectar abusos en los precios de transferencia y otras formas de elusión fiscal, representa una importante obligación de cumplimiento y un reto operativo para la comunidad mundial de directores financieros.

Los directores financieros tendrán que planificar la aplicación de los requisitos de información y actualizar sus sistemas según sea necesario para recopilar, analizar e informar sobre los datos requeridos. Tendrán que identificar y comunicarse con la empresa en general para comprender sus puntos de recogida de datos, compilar y probar la salida de los informes, y ejecutar sus comprobaciones de datos en todas las entidades de su grupo. Para maximizar sus recursos y ahorrar costes, los directores financieros también deben considerar la posibilidad de utilizar la tecnología para automatizar el proceso en la medida de lo posible.

Cumplimiento de la privacidad de los datos

A la luz de los cambios fundamentales en la normativa de protección de datos, los directores financieros de todo el mundo tendrán que centrarse en garantizar el cumplimiento de las leyes de privacidad de los datos. En la Unión Europea, por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es el conjunto más completo de requisitos de protección de datos en décadas. Además de las importantes sanciones económicas asociadas a las infracciones, el GDPR plantea a los directores financieros un reto sin precedentes para garantizar el cumplimiento en varios países. Les exige realizar una evaluación de riesgos de los procesadores y subprocesadores de datos de su organización y, en algunos casos, incluso implantar nuevas políticas de decisión sobre datos.

Es esencial que los directores financieros se mantengan bien informados sobre las últimas novedades en materia de regulación de la protección de datos y se aseguren de que su organización dispone de los protocolos necesarios para cumplir las leyes aplicables. Ahora que los reguladores de la protección de datos tienen nuevos poderes para investigar las infracciones e imponer sanciones económicas, es crucial que los directores financieros tomen las precauciones necesarias.

Cumplimiento de la información reglamentaria

Los requisitos de información reglamentaria pueden afectar a la estrategia fiscal y financiera general de una empresa. Garantizar un cumplimiento adecuado implica a menudo comprender los requisitos detallados de una amplia gama de leyes y normativas fiscales de distintas jurisdicciones. Además, gran parte de los datos se intercambian cada vez más en formato electrónico, lo que obliga a las organizaciones a realizar importantes ajustes en sus sistemas y tecnologías.

La necesidad de disponer de procedimientos operativos eficaces y actualizados es crucial para cumplir con éxito los requisitos de información reglamentaria. Los directores financieros deben asegurarse de que disponen de un marco de control interno eficaz, así como de un conjunto actualizado y completo de documentación financiera. Además, el uso adecuado de la tecnología puede simplificar y agilizar significativamente el proceso, reduciendo el riesgo de incumplimiento y facilitando la presentación de informes en múltiples jurisdicciones.

Estrategias de optimización fiscal: el enfoque en las relaciones de valor añadido

Para mantener su ventaja competitiva, los directores financieros se interesan cada vez más por las estrategias de optimización fiscal. En lugar de centrarse en las vías legales de la planificación fiscal global y la elusión fiscal agresiva, los directores financieros exploran cada vez más estrategias de optimización fiscal más transparentes y relativas que se basan en añadir valor y crear relaciones duraderas dentro de su comunidad. Este nuevo enfoque no sólo reduce su riesgo para la reputación, sino que también garantiza que sus estrategias fiscales estén mejor alineadas con las empresas y la comunidad en general. Esto significa que los directores financieros tendrán que colaborar con los departamentos fiscales y otras partes interesadas para desarrollar y aplicar estrategias de planificación fiscal que se ajusten a los valores y objetivos de la empresa.

Cumplir con la normativa sí o sí

El papel de los directores financieros y los factores de estrés a los que se enfrentan han evolucionado con el tiempo. Hoy en día, se espera que los directores financieros naveguen por el complejo y exigente mundo del cumplimiento normativo, la fiscalidad, la privacidad y la gestión de riesgos. Con la aceleración de los cambios normativos nacionales y mundiales, los retos de 2024 exigirán aún más concentración, preparación y adaptabilidad. En vista de ello, los líderes financieros deben dedicar tiempo a centrarse en los temas clave y mantenerse al día de las últimas novedades para conseguir un programa de cumplimiento sólido y sostenible.