Consigue que tu equipo sea una parte activa en el proceso de digitalización

Para las empresas, el cambio y la transformación digital están a la orden del día. Adaptarse y crear una nueva forma de trabajar mejorará la eficacia de los negocios y promoverá el desarrollo de nuevas competencias en los trabajadores.

No es extraño que los miembros del equipo muestren algo de resistencia al cambio. Esto es así porque, para ellos, la llegada de nuevas herramientas supone una variación sustancial en la que es su forma habitual de trabajar.

Si el proceso de transformación digital ha sido explicado y entendido de manera correcta, los trabajadores pueden convertirse en verdaderos protagonistas de una de las partes más importantes del camino hacia la digitalización.

Abordar las necesidades de digitalización junto a los empleados

La transformación digital es un proceso que involucra a todas las áreas del negocio, pero no a todas en igual medida.

Dado que la empresa no puede digitalizarse por completo de una sola vez, se deben tener presentes las necesidades de sus empleados, ser conscientes de cuáles existen en cada departamento y establecer un orden de prioridades a la hora de hacer las inversiones.

Una vez que el programa de digitalización está listo, es conveniente presentárselo a la plantilla para que esté al tanto de lo que sucederá. Es importante explicar los motivos por los que se le ha dado prioridad a ciertos departamentos sobre otros. Cuanto más fluya la información, más seguridad les aportamos a nuestros trabajadores.

Formar a los empleados

Una gran parte de la digitalización se realiza a través de la implantación de nuevas herramientas y procesos de trabajo. El equipo debe sentirse cómodo usándolas, por lo que será indispensable realizar un proceso de formación para asegurar este aspecto.

Es importante que sepan cómo aprovechar las nuevas herramientas de trabajo y sacarles el máximo partido posible. Y que entiendan que la automatización de ciertos procesos no pone en riesgo su puesto de trabajo.

Más bien al contrario, al eliminar de su día a día tareas rutinarias y de escaso valor agregado, los trabajadores serán más valiosos que nunca, puesto que podrán dedicar su talento a labores mucho más rentables para el negocio y más motivadoras para ellos.

Los líderes deben dar el ejemplo

Para que el proceso de digitalización sea exitoso, es necesaria la participación de todos los miembros de la empresa. Los líderes no pueden ser una excepción. Deben ser ellos los primeros en abrazar los cambios, mostrando ante los equipos que dirigen que se han adaptado a la nueva forma de trabajar y que están ahí para ayudar al resto en todo lo que puedan necesitar en el día a día.

Recoger el feedback de los trabajadores

La opinión de los empleados debe tener máxima prioridad a lo largo de todo el proceso de transformación digital, incluso cuando las nuevas herramientas ya estén plenamente implantadas. Son ellos quienes usan las herramientas y, por tanto, quienes pueden aportar la mejor información sobre su utilidad. Su feedback permitirá a la empresa conseguir que el proceso de digitalización sea lo más exitoso posible.

Esto hará que los empleados se sientan valiosos para la organización. Saber que su opinión es importante y que se tendrá en cuenta a la hora de hacer mejoras en la forma de trabajar les dotará de una motivación extra.

Seguir poniendo a las personas en primer lugar

Anteponer la tecnología a las personas es una de las razones que explican el fracaso del proceso de digitalización en las empresas. Es importante recordar que de nada sirve digitalizarse si no existe una buena integración entre las nuevas herramientas y el equipo humano.

Tener en cuenta la dimensión humana implica hacer una buena gestión del cambio. No solo con respecto a los trabajadores, ya que los nuevos procesos también afectarán a los proveedores y a los clientes. En la medida de lo posible, deberá informarse al equipo de los cambios que se van a aplicar y cómo les beneficiarán.

Un proyecto de digitalización del negocio que implica a todos los interesados tiene muchas más posibilidades de alcanzar sus objetivos de forma eficaz y rápida. El ser humano debe ser, en todo caso, el factor rector en la digitalización. De él depende el éxito de este proceso y la prosperidad de la empresa.