Señales que indican que las finanzas de tu empresa van mal

¿Tu negocio está al borde de la quiebra y te preguntas cómo ha podido suceder? Lo más probable es que no hayas estado atento a todas esas
señales que indicaban que algo no estaba funcionando de la manera correcta.

Para evitar que tu empresa sufra una crisis financiera es muy importante hacer un chequeo de la misma para detectar posibles problemas que con el tiempo sean difíciles de solucionar.

Estos son algunos de los síntomas que indican que tu negocio está enfermo a nivel financiero.

Señales que te alarmarán del mal estado financiero de tu empresa

Hay errores que pueden ser fatales para la empresa. Uno de los más
peligrosos es la falta de observación por parte de los responsables de la
misma.

En ocasiones, nuestro negocio actúa como un ser vivo que muestra los
síntomas de una enfermedad que, si no se trata a tiempo, puede llegar a
ser mortal. Para evitar que esto suceda es preciso hacer un chequeo a nuestra empresa de forma periódica para detectar posibles síntomas
indicativos de que algo marcha mal.

Caen los ingresos debido a la falta de demanda

Los ingresos de la empresa han caído en los últimos meses. Es el momento de analizar la situación y ver qué factores han propiciado la crisis. Si las ventas han descendido puede ser que tu producto precise una revisión para adaptarse mejor a las necesidades de tu cliente potencial o tal vez los planes de marketing no están dando el resultado esperado. Los motivos pueden ser muchos pero si no se conocen o no se toman las medidas necesarias para corregir los errores, la empresa acabará cerrando tarde o temprano por la falta de rentabilidad de sus productos o servicios.

Falta liquidez para hacer frente a los gastos de la empresa

Puede que la deuda de nuestra empresa haya crecido de forma excesiva y en el momento actual ya no seamos capaces de hacer frente a la misma. La empresa no tiene liquidez porque han aumentado los costes de los suministros, del alquiler o bien porque ha sido necesario invertir capital en la compra de nueva maquinaria.

Es el momento de revisar todos esos gastos y averiguar si la inversión
realizada ha sido necesaria para el crecimiento de la empresa o para su
mantenimiento. Si los planes de expansión no son los adecuados para tu
negocio abandónalos antes de cerrar para siempre.

En el segundo caso, tal vez tengas que revisar con detalle los contratos firmados con tus proveedores o los acuerdos a los que has llegado con otras empresas o clientes.

El margen de beneficios ha bajado

Es normal que en determinados momentos la empresa tenga que hacer
frente a gastos extra como los que generan las nuevas campañas de
marketing o la compra de más materia prima para poder aumentar la
producción. En estos casos, el margen de beneficios bajará de forma
puntual. El problema surge cuando el descenso es continuado a lo largo de los meses. Este es un síntoma de que algo no se está haciendo bien en algún departamento de la empresa.

Tu cartera de clientes ha disminuido

Si tu empresa lleva tiempo sin recibir la llamada de nuevos clientes significa que el producto o servicio que ofrece ha dejado de ser útil para los mismos. La solución suele pasar por un cambio de estrategia a nivel productivo o comercial.

Es preciso analizar las fortalezas y debilidades de nuestro negocio y estudiar cuál es el comportamiento de la competencia. La solución puede ser un simple cambio de imagen o tal vez algo mucho más complicado como la incorporación de nueva tecnología que permita adaptar el producto o servicio a los cambios del mercado.