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Cada cierto tiempo salen al mercado infinidad de libros y artículos con técnicas infalibles para transformar a un directivo cualquiera en un líder de éxito capaz cosechar triunfos empresariales allá donde se dirija. La mayoría coinciden en señalar que la excelencia se consigue básicamente a través de la formación continua, ya sea a través de cursos de capacitación o del análisis permanente de publicaciones sobre el tema.
Sin embargo no todos los expertos en liderazgo opinan de la misma manera. Los consultores Ron Ashkenas y Brook Manville aseguran que las principales herramientas para desarrollar habilidades directivas son la experiencia real y la práctica continua. En su obra HBR Leader’s Handbook ambos especialistas señalan seis habilidades donde la praxis es especialmente importante para triunfar en el mundo empresarial como motor de un equipo humano altamente capacitado.
El Manual del líder de HBR es parte de una investigación en la que los autores entrevistaron a más de 40 líderes exitosos de grandes compañías, empresas de nueva creación y organizaciones sin ánimo de lucro. Todos ellos señalaban que para llegar a la perfección en un mundo tan competitivo como el empresarial la mejor arma era la propia experiencia personal construida a partir de años de trabajo continuo.
Como ejemplo ponen a Dominic Barton, Director General Global de McKinsey & Company desde el año 2009 hasta el 2018. El directivo achacó el éxito de su carrera a la experiencia que le dieron sus años de práctica.
Ron Ashkenas y Brook Manville afirman que el mundo laboral está lleno de oportunidades para que un directivo practique cualquiera de estas seis habilidades. No hay que esperar a que aparezcan sino que hay que buscarlas dentro o fuera de la propia compañía. “Si no ve las oportunidades en su propia organización, encuéntrelas fuera de su trabajo profesional en un grupo de la comunidad, una organización sin ánimo de lucro o una organización religiosa, que a menudo están ansiosas de que los líderes intervengan e intensifiquen”, señalan los consultores.
En su estudio también mencionan una investigación desarrollada por Francesca Gino y Bradley Staats en la que se descubrió que los trabajadores aumentaban su capacidad profesional en un 20% cuando dedicaban 15 minutos al día a repasar su jornada laboral. La reflexión sobre lo que se ha hecho bien o mal a lo largo del día ayuda notablemente a mejorar nuestras cualidades.
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