¿Qué hacer cuando un buen empleado está desmotivado?

Los buenos directivos saben que deben ofrecer proyectos a sus empleados que supongan retos, para así despertar su interés. Pero… ¿qué hacer cuando el trabajador ha llegado a un nivel de rendimiento elevado y no desea cruzar esa barrera psicológica? ¿Cómo motivar a los especialistas que han tocado techo? Te lo explicamos en este post.

Cualquier responsable de equipo se encontrará satisfecho al saber que sus empleados se sienten cómodos en sus puestos de trabajo. De hecho, es una práctica muy habitual en las empresas dejar a los especialistas en un puesto en los que dominan las tareas a desempeñar. Sin embargo, si esta situación se prolonga durante años, tarde o temprano llegará la cuesta abajo. Los trabajadores altamente cualificados necesitan llevar a cabo proyectos que estimulen su capacidad intelectual. De lo contrario, el aburrimiento puede generar un entorno hostil que frene el cambio y la innovación.

¿Un nuevo proyecto o un nuevo comienzo?

Sumeet Shetty es director de  desarrollo de producto en SAP India y participa habitualmente en conferencias sobre innovación en el ámbito de los negocios. En una de estas charlas, explicó cómo fue capaz de aumentar aún más el rendimiento de su equipo. Después de varios cambios en la compañía, Shetty terminó gestionando un grupo de especialistas que llevaban años desempeñando las mismas funciones. Se habían instalado en una zona de confort y se encontraban satisfechos con su rutina diaria.

Estaba convencido de que eran capaces de ir más allá y decidió llevar a cabo un experimento. Asignó a las personas a su cargo un proyecto a modo de entrenamiento que incluía presentaciones que debían practicar constantemente. Al no tener un fin claro, los trabajadores ofrecieron cierta resistencia, llevándolas a cabo con desdén. En un principio las presentaciones no eran demasiado buenas, aunque con la práctica, mejoraron considerablemente. Al finalizar el experimento, los miembros del equipo quedaron muy satisfechos con el resultado y mencionaron este entrenamiento como uno de los proyectos más interesantes realizados durante el año.

En otros casos puede ser que el nivel de competencias de los trabajadores sea alto pero no continúe desarrollándose. En estas situaciones puede que lo más adecuado sea recolocar al especialista en una nueva área distinta o en una cuenta de un cliente en un sector completamente diferente. En definitiva, lo que se pretende es crear una línea de aprendizaje radicalmente nueva. Los individuos situados en el nivel de desempeño más alto pueden llegar a inhibir el crecimiento y desarrollo de otros nuevos empleados.

El Big Data y los Recursos Humanos

En un mundo empresarial cada vez más globalizado y tecnológico, los individuos altamente cualificados eligen dónde trabajar. Por eso, se hace necesario atraer, cuidar y retener el talento y convertir su gestión en  una cuestión central de negocio. Es de vital importancia fidelizar a los profesionales así como crear un entorno atractivo para especialistas freelance con los que colaborar.

En este sentido, el Big Data y la gestión de la información suponen una oportunidad para las empresas.  Hoy en día existen grandes volúmenes de información que permiten conocer las fortalezas y las debilidades de los empleados para así desarrollar planes de desarrollo personalizados.  Convertir los datos en información e insights permite identificar espacios de mejora y optimizar la gestión de los Recursos Humanos. De esta manera, es posible medir la efectividad de los beneficios sociales en la retención del talento y comprobar el impacto de los talleres y cursos de formación en el volumen de ventas.