Evita en tu empresa el presencialismo o ‘calentamiento de silla’

La incidencia de las nuevas tecnologías en el mercado ha cambiado notablemente la relación tradicional de trabajo entre el empresario y su empleado. Los beneficios de la modalidad laboral a distancia son varios: permite equilibrar mejor la vida profesional y personal, reduce los tiempos de desplazamiento y aumenta la productividad de los trabajadores, entre otros. Si estas son las ventajas ¿por qué en España sólo el 27% de las empresas lo permiten?

Según el informe Working anytime, anywhere: The effects on the world of work, publicado por la OIT y Eurofound; en la Unión Europea la media de empleados que trabajan a distancia alcanza el 17%, mientras que en nuestro país este promedio no llega al 7%. Para los autores de este estudio, el principal motivo es que nuestra cultura laboral “se caracteriza por unos niveles relativamente elevados de trabajo presencial y porque esta no está impulsada por objetivos”.

La cultura del presencialismo

Los datos son claros. El sector empresarial español está cambiando mucho más lentamente de lo que lo hacen nuestros vecinos europeos. Y es que en nuestro país todavía son muchos los que afirman que para ser productivo, el empleado debe permanecer muchas horas en el trabajo. Lo creen los empresarios y lo creen muchos profesionales, aquellos que han convertido el calentamiento de la silla en su principal valor como trabajadores.

Pero una vez más, los datos aportados por diversos estudios desmienten esta creencia. A partir de un determinado número de horas, el trabajador reduce de forma notable su productividad. El cansancio hace que disminuya la concentración y que aumente la posibilidad de cometer errores. Y, por supuesto, afecta directamente a la motivación.

¿Cómo acabar con ella?

1. Primero provocando un cambio de mentalidad tanto en empresarios como en trabajadores. Deben saber que la productividad será mucho mayor si se trabaja por objetivos. Lo importante no es el número de horas de la jornada laboral, si no que los profesionales busquen resultados independientemente del lugar de trabajo o del tiempo que destinen al mismo.
2. Buscar fórmulas como el teletrabajo o la jornada laboral continua que, además de permitir al trabajador conciliar su vida personal con la profesional, evitarán la aparición de los peores enemigos de la productividad: el cansancio y la falta de motivación.
3. Las empresas han de dotarse de los sistemas informáticos adecuados para hacer posible el trabajo a distancia. Hoy en día este cambio es posible gracias a las nuevas tecnologías de la información y a la comunicación online.

¿Por qué existe tanto miedo al teletrabajo?

“Seguro que trabajas menos”. Son muchos los que creen que es absolutamente imprescindible la figura del jefe controlando todo desde su despacho en la oficina. Pero lo cierto es que la flexibilidad laboral que te aporta ayuda a rebajar el nivel de estrés. El teletrabajador que actúa por objetivos puede organizar su jornada de forma que resulte beneficiosa tanto para él como para su familia.

Otras ventajas que aporta el teletrabajo son:

• Reducción de gastos. Algunos estudios afirman que una empresa puede llegar a ahorrar hasta 1.200€ anuales por trabajador ya que se evitan desplazamientos innecesarios y otros gastos relativos al material de oficina y recibos.
• Retención del talento. Muchos trabajadores están dispuestos a cambiar de empresa para conseguir la tan ansiada conciliación entre la vida familiar y laboral. El teletrabajo les ofrece esta posibilidad, así que las empresas deberán pensar en él como una fórmula más para retener al mejor equipo de profesionales.
• Hay estudios que demuestran que el trabajo reduce las distracciones propias de una oficina. Si el profesional se autoimpone una rutina y un horario, su capacidad de concentración aumentará, así como su motivación.