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La inteligencia artificial (IA) supone toda una disrupción en el mundo tal y como lo conocemos. Aunque los avances tecnológicos basados en IA todavía tienen mucho camino por recorrer, ya han revolucionado algunos sectores.
Las voces más alarmistas hablan de destrucción de empleo en áreas como la contabilidad y los servicios financieros. Sin embargo, también pueden surgir nuevos perfiles y oportunidades laborales.
La banca y las finanzas son dos de los sectores que se están transformando rápidamente gracias a la inteligencia artificial. Los programas informáticos basados en IA manejan ingentes cantidades de datos, automatizan tareas, realizan el seguimiento de las transacciones y cotejan información.
Las empresas de estos ámbitos necesitan implementar programas formativos para que sus trabajadores adquieran nuevas habilidades. Uno de los grandes beneficios del avance de la IA es la detección de problemas, ineficiencias y duplicidades. Gracias a esto, los empleados se liberan de tareas repetitivas y pueden concentrarse en otras más relevantes.
El departamento financiero cada vez necesitará menos tiempo para controlar los pagos y cobros de facturas, elaborar informes, preparar nóminas, calcular impuestos y otras tareas. El ahorro de tiempo no supone forzosamente el despido de trabajadores, sino que la automatización puede fomentar el surgimiento de nuevos talentos y capacitaciones en áreas estratégicas.
La inteligencia artificial es un factor estratégico para los departamentos financieros. Muchas organizaciones ya están trabajando en la implementación de herramientas basadas en IA y machine learning porque se consideran imprescindibles para mejorar la competitividad.
En un futuro no muy lejano, ninguna empresa podrá sobrevivir de espaldas a estas tecnologías. Por el momento, estas son las principales aplicaciones de la IA en la banca y el sector financiero.
Los asistentes virtuales son cada vez más sofisticados, con un lenguaje casi humano. Las ventajas de esta herramienta son enormes, ya que ahorran una gran cantidad de tiempo y proporcionan gran flexibilidad.
El servicio de atención al cliente se agiliza, ofreciendo una respuesta más rápida y mejorando la experiencia de usuario.
Los algoritmos de IA identifican signos de posibles errores e intentos de fraude. Los procedimientos manuales de verificación suponen flujos de trabajo lentos y poco eficaces.
Gracias a los avances tecnológicos, se analizan las actividades en tiempo real, de modo que es más sencillo prevenir errores, usos fraudulentos o intentos de acceso no autorizado.
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La seguridad de los datos es vital para cualquier empresa. Los ciberataques son cada vez más sofisticados y pueden hacer perder grandes cantidades de dinero a las organizaciones. Con la IA es posible implementar medidas de seguridad avanzadas para prevenir errores, pérdidas y robos de datos.
Minimizar los riesgos en las estrategias de inversión y los planes de expansión es mucho más sencillo con las herramientas de IA. Asimismo, puede ayudar a las empresas a saber si es el momento de solicitar financiación, qué clientes son previsiblemente más solventes o cuáles son los proveedores más fiables.
La concesión de préstamos ha sido desde siempre un proceso manual que implica numerosas horas de trabajo en las entidades financieras. Los bancos están comenzando a aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial y la automatización para digitalizar la gestión, analizar perfiles de clientes, agilizar los trámites y reducir el uso de documentos en papel.
Con una tecnología cada vez más accesible y sofisticada, el futuro del departamento financiero se visualiza mucho más ágil y eficaz. Para los trabajadores, la inteligencia artificial es una gran aliada que les ayuda a liberarse de las tareas más tediosas.
La seguridad de la información, las relaciones con los clientes, la financiación, el control de inventario, los asientos contables, los contratos, las nóminas y los impuestos son solo algunos ejemplos de áreas que se pueden automatizar. Las continuas mejoras que está experimentando la IA auguran una gestión financiera más sencilla, en tiempo real y sin errores. Los departamentos financieros podrán centrarse en lo que realmente importa, como la planificación estratégica y la toma de decisiones.
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