Inteligencia artificial y finanzas: una relación a largo plazo

La aplicación de la inteligencia artificial en todos los sectores empresariales apenas está comenzando a dar sus frutos. Cada poco tiempo se presentan nuevas funcionalidades que las máquinas pueden realizar con una eficiencia asombrosa. El mundo de las finanzas es uno de los ámbitos que está aprovechando las posibilidades de la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial en las finanzas

La industria financiera fue de las primeras en apostar por la implementación de tecnología basada en IA y herramientas de inteligencia artificial. El sector fintech está integrado por empresas que automatizan servicios y procesos financieros, como la banca móvil, aplicaciones de inversión o compañías de seguros. Sus objetivos son reducir costes y ofrecer una mejor experiencia de cliente.

La adopción de la inteligencia artificial por parte de las entidades financieras es decisiva en el proceso de transformación digital al que estamos asistiendo. Pero, ¿cómo se aplica la IA en el mundo de las finanzas?

1. Atención personalizada online

La inteligencia artificial proporciona importantes beneficios a los usuarios. Las operaciones en las oficinas físicas, que nos hacen perder un valioso tiempo, están siendo sustituidas por tecnología que ofrece respuestas inmediatas a las dudas más frecuentes, incluso a través de los asistentes virtuales domésticos.

Son numerosas las aplicaciones y plataformas de entidades financieras que permiten realizar transacciones, revisar balances, programar pagos y mucho más. A esto hay que añadir el hecho de que ofrecen asesoramiento personalizado para que los usuarios puedan optimizar sus finanzas. La IA analiza los ingresos, los gastos recurrentes y los hábitos de consumo para elaborar planes de ahorro.

2. Servicios de inversión

Los inversores han dejado de «jugar» con su dinero. El riesgo en las operaciones está controlado gracias a los algoritmos cuantitativos de alta frecuencia de inversión, que monitorizan la información en tiempo real y facilitan la toma de decisiones ágiles e inteligentes.

Las herramientas de IA y aprendizaje automático ofrecen predicciones más precisas y proporcionan recomendaciones personalizadas según el perfil del inversor y sus objetivos.

3. Decisiones de crédito

La concesión de créditos y préstamos requiere una evaluación concienzuda para minimizar el riesgo de impago. La inteligencia artificial analiza el perfil del cliente potencial de manera objetiva, sin sesgos.

Mediante la recopilación de información de múltiples fuentes se pueden tomar decisiones mejor informadas y con un coste mucho menor que empleando criterios tradicionales. Según Emerj, las empresas de crédito empresarial en Estados Unidos han evidenciado una relevante mejora del retorno de inversión en la concesión de créditos.

4. Gestión de riesgo

Los algoritmos pueden procesar ingentes cantidades de datos estructurados y no estructurados en muy poco tiempo, una tarea imposible con métodos convencionales. Los historiales de transacciones en cualquier mercado permiten identificar de manera anticipada los indicios de posibles riesgos financieros futuros.

Los análisis en tiempo real elaboran predicciones fiables basadas en múltiples variables, con lo que se obtiene una visión en tiempo real del riesgo y se agiliza la toma de decisiones financieras.

5. Prevención de fraude

La prevención del fraude es uno de los caballos de batalla en el mundo de las finanzas. La inteligencia artificial se ha convertido en su gran aliada al utilizar algoritmos con aprendizaje automático que detectan actividades sospechosas, como el lavado de dinero.

Los fraudes en el uso de las tarjetas de crédito se encuentran entre los que más han crecido a causa de la expansión del comercio electrónico. La IA analiza el comportamiento de los usuarios, sus hábitos de compra y su ubicación, entre otros elementos. De esta forma, puede poner sobre aviso cuando una operación no se corresponde con los patrones habituales de un cliente.

La automatización para tareas repetitivas es otra de las grandes ventajas de la IA. Aunque no es exclusiva del sector financiero, minimiza los errores humanos, ahorra costes y ayuda a que los empleados se dediquen a actividades que aporten mayor valor.

Todavía quedan algunos retos por delante en la aplicación de la inteligencia artificial en las finanzas. Uno de ellos es conseguir mayor satisfacción en los clientes, recopilando la información necesaria para trazar perfiles realistas y ofrecer productos a medida.

El gran desafío para la captación y retención de clientes por parte del sector financiero es generar confianza en los clientes, algo que el uso de la IA puede lograr con asesoramiento personalizado y servicios proactivos.

En resumen, aplicar la inteligencia artificial en finanzas es un camino a largo plazo en el que el sector está dando los primeros pasos. Conforme el sector implemente esta tecnología en todas sus áreas, sus beneficios se multiplicarán y sus usuarios disfrutarán de sus ventajas.