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Las empresas Fintech se encuentran en pleno proceso de expansión en nuestro país. De hecho, España es ya la quinta nación del mundo y la primera de Europa en la que más se utilizan estos servicios financieros, según el estudio World Fintech Report, elaborado por la consultora Capgmeni. La firma asegura que el crecimiento del sector ha sido del 300% en el último año, lo que se traduce en que “cada semana se crea una empresa de este tipo en nuestro país”.
En la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) tienen claro que para este año las tendencias son de crecimiento y consolidación.
“Hay muchísimo talento tecnológico, formación elevada y España, a nivel de costes, es muy competitiva”
– Jesús Pérez, presidente de AEFI
Para la AEFI, el éxito del sector en nuestro país radica en el hecho de que las firmas que forman parte de este tejido empresarial proveen al cliente servicios financieros de manera más dinámica y eficiente. El resultado es que la industria tradicional está perdiendo cuota de mercado en beneficio de los “nuevos players tecnológicos”. ¿Y en qué se basa su éxito? Principalmente en un uso más eficaz del big data y del análisis avanzado de datos.
Capgmeni coincide en este análisis. Desde la consultora aseguran que “la agilidad, transparencia, usabilidad y una sólida analítica de datos” son los rasgos que mejor definen el desarrollo del Fintech en España. Sin embargo, el informe World Fintech Report también dice que, aunque este tipo de empresas ha irrumpido con mucha fuerza en el mercado, todavía existe un porcentaje muy elevado de personas que sólo cree en las firmas tradicionales. El problema está en la falta de confianza por parte de los clientes.
Las FinTech están ganando rápidamente aceptación al satisfacer las necesidades que las entidades tradicionales no han empezado siquiera a abordar, pero muchas carecen de la transparencia necesaria para generar confianza entre los consumidores y aprovechar así estas oportunidades.
– Penry Price, Vicepresidente de Soluciones de Marketing de Linkedin
Los expertos creen que el futuro de todos estos servicios financieros radica en que todos los agentes implicados colaboren de una manera u otra. Por una parte, los bancos y las aseguradoras deben trabajar más para que la experiencia de sus clientes mejore. Y por otra, y en el caso de las Fintech, el reto está en asegurar la protección contra el fraude, mejorar la calidad del servicio y también la transparencia.
Para la AEFI, lo más importante para la consolidación definitiva del sector es el establecimiento de una regulación que contribuya a fomentar la innovación. En este sentido, la asociación se ha mostrado muy satisfecha con el anuncio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de poner en marcha un banco de pruebas regulatorio para este tipo de empresas: “Desde la AEFI queremos destacar esta contribución de las instituciones a la generación de un sector sólido, solvente y que generará mucho empleo y riqueza en nuestro país”.
Los responsables de la AEFI también creen que la banca tradicional tiene un papel muy importante que jugar en la evolución del sector Fintech. Para ellos, los clientes verán “con buenos ojos” que las entidades bancarias apoyen a las nuevas empresas que “ofrezcan rapidez, servicios de valor añadido que faciliten el ahorro y la inversión, innovación y que operen con transparencia”. Los retos para las firmas tradicionales serían:
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