Los errores más comunes en las ofertas a los concursos públicos

Los propietarios de empresas grandes y pequeñas conocen bien el valor de vender sus servicios o productos a la administración pública. Encontrar los anuncios de las licitaciones y participar en los concursos que mejor se adapten a su estructura son procesos relativamente fáciles. Pero muchas de ellas se quedan fuera de las adjudicaciones por culpa de los errores que se cometen en las ofertas que presentan. Este artículo explica algunos de los más comunes. No te quedes fuera por cometer uno de ellos.

NO COMETAS ESTOS ERRORES SI TU EMPRESA SE VA A PRESENTAR A UN CONCURSO PÚBLICO

Presentar la documentación fuera de plazo

Es un error mucho más habitual de lo que pueda parecer en un principio. Cuando la administración publica las bases de un concurso siempre establece un plazo para la presentación de ofertas y otro para la subsanación de errores. Si no cumples con él, automáticamente quedarás fuera del proceso.

¿Cómo evitarlo?

Aunque exista la posibilidad de volver a enviar la documentación que falta o que contiene errores, ten en cuenta que el plazo que se establece para hacerlo suele ser muy reducido. Tal vez no puedas conseguir a tiempo los papeles precisos para optar a la licitación. Para que esto no te suceda acude al personal administrativo de tu empresa o a un profesional con experiencia para que te ayude a preparar toda la documentación necesaria.

Hay mucha documentación que suele ser común en todos los concursos públicos: datos de empresa, acreditaciones de solvencia técnica o económica, etc. Si la tienes preparada de antemano, dispondrás de más tiempo para elaborar tu oferta.
Recuerda también no confundir los días hábiles con los naturales.

Confusión sobre qué incluir en cada sobre

Incluir la documentación en el sobre equivocado también puede suponer quedar fuera del concurso. Cada uno de ellos debe contener una información específica.

Por ejemplo, en el sobre A se suele incluir documentación administrativa con datos sobre la solvencia económica o técnica de la empresa, su capacidad de obrar o la declaración de no estar incurso en prohibiciones para contratar. En el sobre B debe estar la oferta técnica. Y en el C se incorpora la documentación relacionada con los criterios que no están sujetos a un juicio de valor, es decir, que se puede evaluar de forma automática.

Pasar por alto las bases del concurso

En cuanto el anuncio de la licitación se haga público, la empresa que opta al concurso deberá hacer una lectura detallada del mismo. Sucede que a veces queda fuera por no cumplir alguno de los requisitos, por presentar una oferta cuya estructura empresarial en realidad no puede sorportar o por no entender el tipo de contrato al que opta.
Si tu empresa nunca ha participado en un concurso público será muy útil que estudies en detalle las propuestas presentadas anteriormente por tu competencia. Además de obtener información valiosa que te ayudará a ajustar el precio o mejorar la oferta, podrás ver cómo han sido los procesos de adjudicación.

Desconocer el perfil del contratante.

Muchas empresas no están familiarizadas con las plataformas de contratación ni con las pestañas en las que se incluye el perfil del contratante. Estas contienen información muy importante para elaborar una propuesta de forma correcta: las normas que aplica la administración cuando contrata, las licitaciones convocadas y sus anuncios o los pliegos de estas.

En ocasiones es recomendable hablar con la entidad que ha hecho la licitación porque puede que la redacción de la convocatoria se hiciera mucho antes de su publicación. En ese intervalo de tiempo las condiciones pueden haber cambiado y tu oferta puede que no se adapte a las nuevas circunstancias.