Desafíos para los CFO en 2024

Las previsiones macroeconómicas son inciertas desde hace algunos años. Con la amenaza de recesión llamando a la puerta, la inflación se ha disparado y los bancos han subido los tipos de interés. Además, la situación geopolítica se torna cada vez más complicada. 

Todos estos factores hacen que el papel de los CFO en 2024 haya cobrado mayor relevancia. Hoy analizamos los desafíos a los que se enfrentan los directores financieros de las empresas.

Dirección financiera: un cargo en constante evolución

Hace algunos años, la función principal del director financiero de una empresa consistía en supervisar las operaciones, garantizar que la empresa estaba al día en sus obligaciones fiscales e informar periódicamente sobre el estado de cuentas. 

Con el tiempo, responsabilidades como los balances, las cuentas de pérdidas y ganancias o la contabilidad han recaído en manos de los directores de contabilidad. Paralelamente, los CFO han ido asumiendo funciones relacionadas con la planificación y la estrategia empresarial.

Cada vez es más frecuente que los directores financieros trabajen en una planificación conectada con otras áreas, como la cadena de suministro y las ventas. De esta forma, la junta directiva puede tener una visión global de la empresa, diseñar estrategias eficaces y tomar decisiones informadas.

9 retos de los CFO en 2024

Sus nuevas funciones, sumadas a la transformación digital y la situación macroeconómica, hacen que los CFO se enfrenten a desafíos nunca vistos hasta la fecha. 

Estos son algunos de los retos para los que deben estar preparados:

1. Volatilidad económica. En un entorno de incertidumbre y disrupciones constantes, los CFO deben ser capaces de adaptar las estrategias financieras de la empresa a los cambios en los mercados y en la economía global. 
2. Ciberseguridad. La ciberseguridad es uno de los grandes retos, ya que el malware campa a sus anchas por Internet. La seguridad de los datos es crítica y los directores financieros deben garantizar la protección de la información y adoptar medidas para mitigar los riesgos.  
3. Transformación digital. Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la automatización robótica de procesos (RPA), pueden ayudar a mejorar la eficiencia y la agilidad en las operaciones financieras, pero requieren una gestión adecuada.
4. Análisis de datos. Los datos se han convertido en uno de los activos más valiosos de una organización. Los directores financieros deben ser capaces de gestionar grandes volúmenes de datos, extraer información relevante y tomar decisiones basadas en el análisis.
5. Gestión del talento. Contar con un equipo competente es fundamental para que el CFO pueda cumplir sus funciones y alcanzar sus objetivos. La captación y retención de talento es otro de sus retos, para garantizar que el departamento financiero esté preparado para afrontar cualquier desafío.
6. Optimización de costes. Determinar las áreas donde se pueden ahorrar costes sin perder eficacia o calidad es un gran desafío. Los programas de gestión financiera, la inteligencia artificial y la automatización de tareas son las principales tendencias en este sentido.
7. Impulsar el crecimiento. Aunque la reducción de costes sea necesaria, la inversión en proyectos, productos e innovación sigue siendo imprescindible para el crecimiento de la empresa. Cualquier movimiento requiere una precisión milimétrica para reducir riesgos en las operaciones.
8. Disrupciones en la cadena de suministro. La inestabilidad geopolítica y la escasez de mano de obra son dos de los factores que están provocando las principales disrupciones en la cadena de suministro. Es imprescindible que los directores financieros trabajen codo con codo junto a los directores de operaciones para diseñar planes que ayuden a minimizar los efectos de las interrupciones de la cadena de suministro.
9. Cumplimiento de los criterios ESG. La Unión Europea está ampliando los requisitos de las empresas en materia medioambiental, social y de gobierno corporativo (ESG). Todas las áreas de la empresa, desde las finanzas hasta los recursos humanos o las ventas, deben contar con soluciones de planificación y generación de informes ESG para garantizar el cumplimiento de los criterios reguladores.

Los CFO tienen ante sí una tarea complicada: velar por la rentabilidad de la empresa, tomar medidas para mitigar los riesgos de las tendencias macroeconómicas, reducir costes, invertir en tecnología y retener el mejor talento. 

Aunque el panorama puede ser desafiante, los directores financieros también tienen ante sí la oportunidad de impulsar la transformación financiera y contribuir al crecimiento sostenido de la empresa de la que forman parte.