Consecuencias del Brexit para las empresas españolas que operan en Gran Bretaña

Cuatro años después de que los británicos decidieran en referendum la salida de su país de la Unión Europa, el Brexit por fin saldrá adelante. El 31 de enero empezaron las negociaciones para el establecimiento de un nuevo acuerdo comercial y político entre Londres y Bruselas.

¿De qué manera afectará este nuevo acuerdo a la empresas españolas que tienen actividad en el Reino Unido? En este artículo explicamos las posibles consecuencias.

Cómo afecta a las empresas españolas el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea

Según un estudio publicado por Iberinform las pequeñas y medianas empresas de nuestro país serán las principales perjudicadas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El informe apunta que el 26% de los exportadores al país británico son micropymes y un 47% pymes. Con estas cifras no cabe duda que el impacto del Brexit sobre la economía española se hará notar de forma sifnificativa.

Veamos los motivos.

Cambio en el régimen del IVA

Los flujos de mercancías entre España y Reino Unido dejarán de tener la consideración de operaciones intracomunitarias y pasarán a ser intercambios internacionales sujetos a las normas aduaneras. Esta diferencia afectará sobre todo a la liquidación del IVA.

Hasta el momento, las mercancías procedentes o con destino al país británico formaban parte de transacciones donde el encargado de ingresar el IVA a Hacienda era el destinatario de la misma. A esta norma se le conoce como inversión del sujero pasivo. Así, el importador se podía deducir este impuesto por la compra del producto.

Con la salida de Reino Unido de la UE, la liquidación del IVA de los productos que prodedan del país británico se realizará en el momento de la importación por la Aduana. Es preciso que la empresa esté acogida al Régimen de Devolución Mensual (REDEME) y también quedará obligada al Sistema de Información Inmediata del IVA.

Para calcular la base imponible habrá que tener en cuenta:

• Los impuestos, derechos, exacciones y otros gravámenes derivados de la importación. En estos casos no entra el IVA.
• Otros gastos como: las comisiones, los gastos de embalaje, el transporte y los seguros. Solo se tendrán en cuenta los que se produzcan hasta el primer lugar de destino de los bienes dentro de la Comunidad.

Normas aduaneras

La Agencia Tributaria emitió en el mes de octubre una carta en la que explica los pasos que deberán dar las empresas españolas que operen con mercancías en el Reino Unido. El objetivo de la misma es evitar repercusiones económicas negativas sobre el empresario español.

Entre las nuevas formalidades aduaneras que se deberán cumplir están:

• La presentación de una declaración aduanera de importación/exportación.
• La realización de controles aduaneros.
• El pago de derechos arancelarios “y otros gravámenes que se devenguen a la introducción o la necesidad de obtener certificaciones sanitarias, fitosanitarias, de calidad o de otro tipo para poder disponer de sus mercancías.”

Brexit sin acuerdo

Para la empresa que tiene relaciones comerciales con el Reino Unido, la Agencia Tributaria establece una serie de medidas a seguir:

• Registro en al autoridad aduanera del país.
• Obtención del EORI (se trata de un número de registro e identificación).
• Comprobar que se dispone de la capacidad técnica y humana para llevar a cabo las operaciones.
• Informarse sobre las simplicaciones aduaneras.
• En algunos casos será posible solicitar el estatuto de operador económico autorizado.

Con la llegada del Brexit las pymes españolas tendrán que hacer frente a una serie de nuevos requisitos que supondrán una importante pérdida de tiempo y de dinero, al menos hasta que la situación no se normalice. A este hecho hay que sumarle una circunstancia: la economía española está en proceso de desaceleración que puede acabar a medio plazo en una nueva crisis. Las consecuencias pues para las pequeñas y medianas empresas pueden ser nefastas, a no ser que de la negociación en la que se enfrascarán este año Reino Unido y la Unión Europea surjan normativas ventajosas para ambas partes.