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La viabilidad de un negocio viene dada por la suma de factores como una buena estrategia de marketing, un adecuado plan de empresa, la versatilidad del producto o el talento de tu equipo colaborador. Pero hay un proceso que nunca debería faltar en la mente de un buen gestor: el control de gastos – parte fundamental del funcionamiento de cualquier empresa y que se convierte en indispensable en sus primeras etapas y en momentos de crisis. Evita sorpresas desagradables en tus finanzas siguiendo estos consejos.
La mejor manera de controlar las finanzas es hacer un registro de todos los gastos que genera cada uno de los departamentos de tu empresa. Haz una comparación entre periodos y comprueba donde han aumentado de forma sustancial. Recuerda que aunque las cantidades gastadas sean muy pequeñas, la suma de todas ellas puede llegar a convertirse en un problema. A partir de los datos que obtengas, haz un presupuesto planificando los gastos que deberá asumir cada sección en lo que queda de año. Evitarás muchas sorpresas.
Primero revisa las facturas de tu servicio de telefonía ya que pueden existir líneas o tarifas de datos contratadas que no se usan y que sólo ocasionan gastos. Tal vez debas renegociar con tu operadora las condiciones del contrato o bien buscar en el mercado otras ofertas más asequibles para tu empresa.
Una buena forma de evitar gastos innecesarios es recurrir a las nuevas aplicaciones o plataformas digitales que te permiten realizar ciertos servicios de manera gratuita: correo electrónico, chats, videoconferencias, etc.
El primer paso a dar es el de buscar una zona asequible donde ubicar su empresa. Además de conseguir que la renta no sea desorbitada, debe estar situada en una zona con buenos accesos para favorecer y agilizar el tránsito de clientes y empleados. Otro paso a tener en cuenta es el de hacer una auditoría para detectar las deficiencias energéticas de las instalaciones y adoptar medidas de ahorro. Las facturas de la luz, agua o gas se verán reducidas considerablemente analizando los precios del mercado y, por supuesto, haciendo un uso racional de todos los recursos de los que dispone.
El tamaño de las instalaciones y el aprovechamiento óptimo del espacio también puede acabar con muchos gastos innecesarios. ¿Ha pensado en la posibilidad de alquilar a otras empresas o trabajadores las zonas que no están siendo utilizadas?
Su adopción supone la eliminación de los costes derivados de la compra de papel, sellos o tinta. Además de reducir gastos, mejorará la gestión y ahorrará tiempo. Eso sí, para su implantación deberá elegir un software adecuado que, en algunos casos, incluso puede llegar a ser gratuito.
Después de buscar al proveedor que mejor atienda las necesidades de su empresa, deberás negociar con él posibles ofertas o ventajas que supongan el ahorro de costes para ambas partes. Por ejemplo, una bajada de los precios se puede traducir en un mayor volumen de pedidos.
Una buena estrategia de marketing le ayudará a aumentar las ventas. La publicidad, a través de los medios tradicionales, está bien siempre y cuando no suponga un gasto desmesurado. Hoy en día, el marketing digital puede ser una solución mucho más barata siempre y cuando sepa dónde encontrar a su público objetivo dentro del mundo digital. No se olvide de las redes sociales, la página web de la empresa y los blogs para la redacción de contenidos de calidad.
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