Los negocios más absurdos (y rentables) de la historia

Si estás leyendo este artículo, lo más probable es que más de una vez hayas pensando en montar tu propio negocio. Pero antes de buscar información sobre legislación empresarial o subvenciones, debes hacerte esta pregunta: ¿qué puedo ofrecer? Encontrar un nicho de mercado virgen no es tarea fácil y muchos emprendedores han visto fracasar sus ideas por falta de originalidad, por excesiva competencia o simplemente por no saber crear la necesidad entre su público objetivo.

Siempre se dice que todo ya está inventado y aún así siempre salen nuevas ideas y pensamos «¡Por qué no se me ocurrió a mi!» o incluso negocios que nunca se nos hubieran ocurrido pero, sorprendentemente funcionan de maravilla: comparadores de precios online, alquiler de coches particulares, productos artesanales personalizados, cría de moscas, rueda de hámster para hombres… todo un mundo de productos y servicios al alcance de un par de clics de ratón. Pero no te desanimes, porque cualquier idea que tengas puede llevarte directamente al éxito.

Aquí tienes algunos negocios que, a pesar de resultar absurdos para muchos, han sido bendecidos con el favor del público.

Los mayordomos de tu mascota

Seguro que a más de uno se le habrá pasado por la cabeza contratar a alguien que recoja la caquita de su perro cuando lo pasea por la calle. Si eres una de estas personas ya tienes un sitio dónde acudir. Se llama Pet Butler y es un negocio creado por el estadounidense Matthew Osborn hace casi 20 años. Las dificultades económicas por las que pasaba le llevaron a tener una idea de negocio de la que muchos se reían: recoger los excrementos de las mascotas en los jardines de sus vecinos. A pesar del asombro de muchos su empresa fue creciendo y en diez años la vendió a un gestor con el fin de mejorar el negocio.
Así que ya sabes a dónde acudir, si deseas ser un pooper scooper.

La batamanta

¿Quién no se ha reído alguna vez de este objeto? Por haber visto la foto de algún conocido con ella, oír un chiste o por haber recibido tan sorprendente regalo. Sea cual sea el motivo a todos se nos pone una sonrisa en la boca cuando oímos o vemos la batamanta, una prenda aparentemente ridícula que llevó a los dueños de la marca Snuggie vender más de 20 millones de unidades en el año 2009. La televisión, las parodias de Youtube y, por qué no decirlo, su utilidad; han convertido una idea extravagante en una realidad millonaria.

Los ataúdes customizados

Ni el negocio de la muerte es nuevo, ni los primeros ataúdes se crearon ayer (se dice que los primeros datan del cuarto milenio antes de Cristo). Pero las urnas customizadas como objetos pop sí son algo novedoso. Una de las primeras empresas en prepararnos para viajar al más allá con estilo fue la británica Creative Coffins. Desde el año 2008 sus diseñadores personalizan los féretros con dibujos de cajas de bombones, banderas, botellas de licor, flores y hasta del mismísimo cielo. Y si deseas saber cómo te sentirás cuando emigres para siempre puedes ponerte en contacto con la empresa japonesa Aeon y pedir que te deje asistir a una de sus pruebas de ataúdes.

La mascota inerte

Pero el rey de los negocios absurdos y rentables es sin duda Gary Dahl, el creador de la Pet, una piedra que se vendía en cajas de cartón con relleno de paja y agujeros para que la mascota se sintiera cómoda y no molestara a sus dueños. Este publicista norteamericano, fallecido hace poco más de un año, tuvo en 1975 la genial idea de vender rocas durante una reunión de amigos donde se bromeaba acerca de la suciedad de los animales de compañía. Dahl puso a la venta sus mascotas a un precio de 3,95 dólares por unidad y se hizo rico con la venta de un millón y medio de estas. Aunque parezca mentira las pet rock se siguen vendiendo, sólo que ahora llevan incorporado un cable con conector USB.

Así que si tienes una buena idea de negocio, piensa en quién utilizaría tus productos o servicios y por qué. Piensa cómo vas a cubrir sus necesidades y facilitarles la vida. Ya has visto que exiten negocios muy absurdos que han salido demasiado rentables.

¿Se te ocurren más negocios absurdos?