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Métodos de amortización: cómo elegir el adecuado y reflejarlo contablemente

Rincón del experto30 de Octubre de 2025

La amortización es un concepto fundamental en contabilidad y finanzas que permite distribuir el coste de un activo a lo largo de toda su vida útil. De esta forma, se refleja de manera más precisa el valor de los activos en los estados financieros, lo cual tiene implicaciones fiscales y en la gestión de recursos.

Sin embargo, no todos los métodos de amortización son iguales. Elegir el más adecuado para aplicarlo correctamente es clave para garantizar la coherencia y la transparencia de la información financiera de tu empresa.

¿Qué es la amortización?

La amortización consiste en la distribución de manera sistemática del coste de un activo a lo largo del tiempo durante el cual se espera que genere beneficios económicos. En términos simples, es cómo se “consume” un activo en la contabilidad, reflejando su depreciación por uso, desgaste o envejecimiento tecnológico.

Su objetivo es reflejar la pérdida de valor que sufren los activos con el paso del tiempo, ya sea por su uso continuado, el desgaste físico, la obsolescencia tecnológica o por cambios en el mercado que afecten a su valor. Así se puede distribuir el coste del activo entre los ejercicios en los que genera ingresos, en línea con el principio contable de correlación entre ingresos y gastos. 

Conceptos clave para calcular la amortización

Antes de determinar la amortización de un activo, es fundamental tener claros tres conceptos básicos.

  • Vida útil: es el periodo de tiempo durante el cual se espera que el activo preste servicio a la empresa o genere beneficios económicos.
  • Valor residual: representa la cantidad que se estima que valdrá el activo al final de su vida útil, una vez descontado su desgaste.
  • Base de amortización: es el importe sobre el que se calcula la amortización. Corresponde al coste de adquisición o producción del activo menos su valor residual. Es decir: base de amortización = coste inicial − valor residual.

Métodos de amortización más comunes

Existen varios métodos de amortización, cada uno con características y aplicaciones específicas. Los más utilizados son los siguientes.

1. Amortización lineal o constante

Es el método más sencillo y empleado. Consiste en repartir el coste del activo de manera uniforme durante su vida útil. El cálculo se haría así:

Amortización anual = (valor del activo − valor residual​) / vida útil.

Ventajas:

  • Es fácil de calcular y de reflejar contablemente.
  • Ideal para activos cuyo uso y desgaste es constante a lo largo del tiempo. Por ejemplo, los equipos informáticos o el mobiliario de oficina.

Desventajas:

  • No refleja la realidad de activos que pierden valor más rápido en los primeros años, como ciertos equipos de alta tecnología.

2. Amortización decreciente o acelerada

Este método permite que el gasto por amortización sea mayor en los primeros años de vida del activo y menor en los últimos

Ventajas:

  • Refleja de manera más realista el desgaste rápido de ciertos activos.
  • Puede generar beneficios fiscales, ya que permite deducir más gastos en los primeros años.

Desventajas:

  • Su cálculo es más complejo que el método lineal, ya que cada año la cuota se obtiene aplicando un porcentaje sobre el valor pendiente del activo.
  • Puede generar resultados contables menos estables en el tiempo.

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3. Amortización creciente o progresiva

En este método, las cuotas de amortización aumentan con el paso del tiempo, es decir, se amortiza menos al principio y más en los últimos años de vida útil del activo. No es muy común, pero puede ser útil en el caso de instalaciones o maquinaria que requieren un periodo de adaptación o puesta en marcha. 

Ventajas:

  • Ajusta mejor el gasto contable a la generación real de beneficios.
  • Suaviza el impacto inicial en la cuenta de resultados.

Desventajas

  • Menos conservadora desde el punto de vista contable.
  • No está permitida en todos los marcos normativos o requiere justificación técnica.

4. Amortización por unidades de producción

Este método distribuye el coste del activo en función del uso real que se le da. Es ideal para maquinaria o vehículos que no se usan de manera constante cada año.

Así, el cálculo sería:

Amortización = (coste del activo – valor residual/ total unidades estimadas) × unidades producidas en el período.

Ventajas:

  • Muy realista, vincula el gasto contable al rendimiento real del activo.

Desventajas:

  • Requiere un registro detallado de la producción o uso del activo.
  • Es más complejo de aplicar y controlar contablemente.

Cómo elegir el método adecuado

La elección del método de amortización depende de varios factores:

  1. Naturaleza del activo. Algunos activos se desgastan de manera constante, mientras que otros pierden valor más rápido al principio, por lo que conviene una amortización progresiva.
  2. Uso previsto. Si el activo tendrá un uso intenso en los primeros años, los métodos acelerados pueden reflejar mejor su desgaste.
  3. Impacto fiscal y contable. Algunos métodos permiten optimizar la carga fiscal en determinados periodos.
  4. Política contable de la empresa. Es recomendable mantener coherencia en la aplicación de métodos para activos de la misma naturaleza.

El objetivo es que la amortización refleje de manera fiel la realidad económica del activo y aporte información útil para la toma de decisiones.

Cómo reflejar la amortización contablemente

Contablemente, la amortización se registra como un gasto en la cuenta de resultados y como una reducción del valor contable del activo en el balance. La entrada contable típica es la siguiente.

  • Débito: gasto de amortización (cuenta de resultados).
  • Crédito: amortización acumulada (cuenta de activo en el balance).

Este registro permite mantener el control sobre el valor de los activos y proporciona información transparente sobre su depreciación. Es importante revisar periódicamente la vida útil y el valor residual de los activos para ajustar la amortización si cambia su utilización o condición.

Entender y aplicar correctamente los distintos métodos de amortización no solo es una obligación contable, sino una práctica esencial para la salud financiera de cualquier empresa.

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Victoria Corpas
Victoria Corpas
Marketing & Sales Assistant en Novicap

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