¿Cuándo es el momento ideal para empezar a preparar el presupuesto anual?

La preparación de los presupuestos anuales es una tarea vital para una buena gestión empresarial. Los presupuestos permiten diseñar la planificación estratégica, establecer objetivos y asignar los recursos para cada partida.

En este artículo, analizamos los puntos clave que debes tener en cuenta para elaborar los presupuestos anuales de tu empresa y cuál es el momento idóneo para comenzar.

¿Por qué es importante preparar presupuestos anuales para la empresa?

El presupuesto anual es un documento en el que se recoge el plan de operaciones y recursos de la empresa.  Esta guía, que sirve como base para una buena salud financiera, contiene los gastos e ingresos previstos para el año siguiente. Los costes se desglosan en fijos y variables para poder contemplar mejor posibles gastos imprevistos. El presupuesto global de la empresa debe ser la suma de los presupuestos asignados a cada departamento. 

La finalidad de la elaboración del presupuesto anual es, principalmente, planificar los objetivos que se desea lograr a lo largo de doce meses y los recursos necesarios para conseguirlo. 

Al cuantificar en términos monetarios los gastos e ingresos previstos por departamentos, es más sencillo llevar a cabo un seguimiento de los objetivos parciales, como previsiones de ventas trimestrales, costes financieros o rentabilidad de las campañas de marketing. Si existen desviaciones, se pueden corregir sobre la marcha para ajustar el presupuesto a la realidad.

Cada año, se comparan las cifras reales con la previsión plasmada en el presupuesto. De esta forma, se puede valorar objetivamente si el plan estratégico de la empresa funciona como debería. 

Septiembre, el mejor mes para empezar a preparar el presupuesto anual

Septiembre suele ser el mes idóneo para empezar a preparar el presupuesto anual de la empresa. Tras el periodo vacacional, la mayoría de los empleados, incluyendo responsables de contabilidad y directores financieros, retoman su actividad en estas fechas.

Los presupuestos requieren un gran esfuerzo de análisis, reflexión y cálculos. A la vuelta de las vacaciones, la mente está despejada y el cuerpo, descansado. Tener tiempo y predisposición es una de las razones por las que septiembre es un buen momento para abordar esta tarea, pero no es la única. A continuación, encontrarás otros motivos significativos.

1. Puedes plasmar las ideas surgidas durante el descanso 

Las vacaciones veraniegas suelen ser un tiempo en el que muchos directivos alternan el descanso con momentos de reflexión sobre los objetivos de la empresa y sus planes de futuro. 

2. Cuentas con todos los directivos y responsables de departamento

La elaboración del presupuesto anual requiere la participación de los responsables de cada área. En septiembre, es más sencillo contar con todos ellos para reunirse y debatir sobre los recursos necesarios para cada departamento. 

3. Dispones de tiempo suficiente antes de cerrar el ejercicio contable

Hasta el mes de julio, la empresa debe hacer frente a las obligaciones tributarias del ejercicio anterior. El mes de agosto no es hábil en la Administración pública, por lo que en septiembre comienza la cuenta atrás para el cierre del ejercicio contable.

4. Tienes tiempo para aprobar los presupuestos antes de enero

Lo ideal es tener un borrador del presupuesto anual a finales de noviembre. De esta manera, la empresa dispone de varias semanas para que los directivos puedan revisarlo y realizar las modificaciones oportunas. Esta es la mejor forma de comenzar el año con los presupuestos a punto.

5. Evitas la sobrecarga de trabajo durante el cierre contable del ejercicio

El mes de diciembre suele implicar una gran carga de trabajo para cumplir con las obligaciones fiscales y los ajustes para el cierre del ejercicio contable. Tener el presupuesto anual a principios de diciembre aliviará la presión de las últimas semanas del año.

6. Dispones de datos suficientes para el análisis

Los datos históricos son una excelente fuente para diseñar y justificar el presupuesto anual. Aunque se pueden utilizar datos de años anteriores, en septiembre la empresa ya cuenta con suficientes datos de contabilidad del ejercicio en curso, además del cierre contable del ejercicio anterior.

Como puedes ver, el noveno mes del año es un buen momento para empezar a trabajar en el presupuesto anual y tener todo preparado cuando arranques la última hoja del calendario. 

Para finalizar, recuerda que las herramientas de gestión empresarial son de gran ayuda para la elaboración del presupuesto, sin importar el tamaño o sector de tu negocio.