La financiación alternativa será clave para salir de la crisis

La pandemia de covid-19 ha traído consigo una crisis económica tan imprevista como profunda, que ha golpeado duramente a algunos de los sectores más importantes para la economía. Las pequeñas y medianas empresas han sido, como en crisis anteriores, las más afectadas por lo que está ocurriendo.

En España, las pymes representan el 90% del tejido productivo y generan casi el 75% del empleo del país, por lo que es fundamental que este tipo de organizaciones sigan funcionando con la máxima normalidad posible en un escenario que es mucho más complicado de lo que se preveía en un principio. Las empresas necesitan ahora más que nunca tener liquidez. No solo para hacer frente a sus pagos pendientes y evitar caer en la morosidad, sino también para realizar inversiones que les ayuden a seguir adelante. Por eso, cada día crece más el número de pymes que recurren a la financiación externa.

Hacia un nuevo modelo de financiación

El proceso de fusión de entidades bancarias empezó hace ya algunos años y se ha intensificado en medio de la crisis. Las uniones entre Caixabank y Bankia o entre Unicaja y Liberbank son solo algunos ejemplos, pero seguro que llegarán muchas más.

Este tipo de operaciones afectan de forma directa a las pymes. Porque los bancos y cajas están ahora más preocupados de llevar a buen puerto sus fusiones que de ofrecer productos y servicios que puedan ser realmente útiles a las empresas y los profesionales en tiempos de crisis.

Quien está al frente de una pyme y necesita un préstamo para invertirlo en la transformación digital de su negocio, puede encontrarse con que su entidad bancaria de toda la vida está a punto de fusionarse con otra. Esto implica cierre de oficinas, peor acceso a la atención al público, posibles cambios en los números de cuenta, etc. Y más problemas es justo lo que no necesitan en el momento actual las pequeñas y medianas empresas.

Todo esto ha dado lugar al auge de las formas de financiación alternativas. Muchas de ellas ya estaban disponibles desde hace años, pero es ahora cuando están empezando a ganar popularidad entre los empresarios.

Direct Lending o financiación alternativa

Existen diferentes formas de financiación alternativa que permiten a las pymes obtener el dinero que necesitan sin tener que recurrir a las entidades bancarias, siempre en condiciones de legalidad y con unos intereses ajustados a Derecho.

Crowdlending 

Es una evolución del préstamo entre particulares que cuenta con la particularidad de hacerse a través de una plataforma o un gestor que actúa como intermediario entre la empresa que necesita el dinero y las personas o entidades dispuestas a invertir en ese proyecto. 

El crowdlending es una forma de micromecenazgo que surgió ligado al sector musical en los años 90 del siglo pasado. Fue tan efectivo que pronto se extendió a otros sectores y, en pleno 2021, cada vez son más las pymes que se animan a probar esta forma de financiación.

En este modelo, quien tiene un negocio expone su proyecto, la cantidad de dinero que necesita y para qué lo va a usar. La plataforma que actúa como intermediaria da conocimiento público de esa búsqueda de financiación y todos los interesados pueden hacer las aportaciones que estimen convenientes, recibiendo a cambio el interés que se haya pactado.

La gran ventaja de este sistema para las pymes es que les permite acceder de forma rápida al dinero que les hace falta, con mucha menos burocracia y con menos costes asociados.

Business Angels

Otra de las formas de financiación alternativas más usadas son los Business Angels, inversores privados que están dispuestos a colaborar en un proyecto empresarial. La ventaja añadida de este sistema es que aquí el inversor no solo aporta dinero, sino que también puede aportar sus conocimientos profesionales para ayudar a la pyme a conseguir sus objetivos.
La popularización de mecanismos de financiación alternativa ha permitido a las pymes darse cuenta de que ya no dependen exclusivamente de los bancos cuando necesitan capital. Por eso, los expertos creen que durante este 2021 habrá una intensa actividad de refinanciación y las opciones de Direct Lending serán cada vez más elegidas por los empresarios.