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No existe una única respuesta a esta pregunta. Los análisis varían en función de la óptica desde la que se mire y según las cifras que se manejen. Hay datos que nos permiten ser optimistas: la economía española empezó a crecer en el 2013 pero desde Europa dicen que nuestro país no volverá a la situación previa al 2008 hasta este mismo año.
En el último informe sobre España publicado por el Fondo Monetario Internacional se destaca que “las reformas introducidas siguen dando frutos, pero es necesario profundizar en ellas para mantener un crecimiento sólido a medio plazo». Para el FMI, la moderación salarial y el aumento de la flexibilidad en el mercado laboral «han contribuido a que la economía española recupere competitividad y genere empleo a buen ritmo«.
Aunque desde el organismo se habla de una “recuperación sólida” gracias al rebrote del consumo privado, de las exportaciones y de la inversión, este también recuerda aspectos negativos como el abuso de la contratación temporal o del riesgo que supone el sistema de financiación autonómica. El FMI sigue considerando excesivo el déficit y la deuda pública, lo que hace que nuestra economía siga siendo “muy vulnerable a las perturbaciones exteriores«.
Por otra parte, no hay que olvidar otro tipo de datos alarmantes que hacen que la respuesta a la pregunta de si hemos salido de la crisis sea negativa. España, por ejemplo, tiene una de las tasas más altas de pobreza infantil según un estudio publicado recientemente por Unicef. Los recortes en las ayudas, entre otros factores, han contribuido a que casi el 40% de la población infantil viva por debajo del umbral de la pobreza.
En cuanto al desempleo, en el mes de marzo casi 50.000 personas encontraron trabajo en nuestro país. Sin embargo, todavía sigue habiendo 3,7 millones de españoles que no han conseguido un contrato. Es decir, que todavía estamos muy lejos de volver a los niveles que teníamos antes del estallido de la crisis en 2008. Además, hay que recordar que los sueldos sufrieron una fuerte bajada de la que todavía no se han recuperado.
¿Y qué sucede en el exterior? Según un reciente informe publicado por Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo puede que lo peor esté por llegar.
“Si la economía global sufriera un debilitamiento, una parte considerable de la deuda emitida por los países en desarrollo desde 2008 podría ser impagable y ejercer mucha presión sobre el sistema financiero mundial».
Los expertos hablan del estancamiento de las economías emergentes y del aumento de la fragilidad de sus sistemas financieros. Para Ambrose Evans-Pritchard, editor de economía de The Telegraph “la tercera ola de esta depresión global sin cura está por venir” y asegura que esta puede ser la “crisis definitiva del capitalismo globalizado”.
Hablamos de la de 1873, de La gran depresión de 1929 y de la actual aparecida en el año 2008. Los expertos afirman que las tres tienen varias fases en común: un período de bonanza económica previo, la creación de burbujas, un crack financiero, la recesión y finalmente un etapa de estancamiento.
Si nos centramos en la que nos afecta actualmente hay varios datos que no debemos olvidar:
Durante los diez años previos a la misma, en España el crecimiento estuvo por encima del 3%. En pocos años se crearon entre 3 y 4 millones de empleos.
Entre el 2008 y 2009 se empieza a hablar de la burbuja de las empresas puntocom y de la burbuja inmobiliaria. En España se perdieron 37.000 millones de euros de PIB.
En el 2013 en España hay más de seis millones de personas desempleadas.
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