Hemos salido a bolsa. Y ahora, ¿qué?

Contenido de este post

• La preparación antes de salir a bolsa
• La función del CFO en el proceso
• Las claves del éxito en el mercado bursátil

La salida a bolsa es un proceso de transformación a largo plazo. La fecha en que la empresa se estrena en el parqué es solo el comienzo de una nueva etapa que implica madurar como negocio bajo el ojo público.

La preparación antes de salir a bolsa

Una de las razones principales por las que una empresa se plantea cotizar en bolsa, aunque no la única, es la posibilidad de acceder a financiación que le sirva como impulso para el crecimiento o la consolidación.

Esta es una decisión estratégica que colocará la empresa en el centro de muchas miradas. Por tanto, antes de dar el paso conviene valorar los riesgos y las oportunidades. Otra de las cuestiones clave es tener claro qué uso se pretende dar a los fondos. 

El análisis se debe planificar con suficiente antelación para aumentar las posibilidades de éxito. Como norma general, se necesitan dos o tres años de preparación antes de la fecha fijada para salir a bolsa. Durante este tiempo es probable que se necesiten importantes cambios internos, tanto en la cultura de la empresa como en los procesos de gestión y los sistemas de información. 

Una cuestión clave es decidir si, antes de cotizar en bolsa, conviene lanzar una oferta pública de venta (OPV). La OPV sirve para colocar las acciones en el mercado bursátil tanto en empresas cotizadas como no cotizadas. 

Cuando la empresa quiere salir a bolsa por primera vez, necesita presentar una solicitud de admisión. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) requerirá un informe con los aspectos esenciales de la operación: forma de colocación de los valores, entidad emisora, situación económico-financiera, estructura organizativa, distribución de dividendos, etc.

La función del CFO en el proceso

Una vez que la decisión está tomada, hay que ser muy consciente de que el control regulatorio será considerable. La imagen de la empresa en el mercado bursátil dependerá en gran medida de este análisis externo. 

Las auditorías internas e informes periódicos aportan la necesaria transparencia en el gobierno corporativo. La percepción de que las acciones de la empresa son una compra segura es lo que ayudará a que la cotización en bolsa funcione bien. 

El CFO es, junto al CEO, una figura clave en el proceso de salida a bolsa, ya que es la persona encargada de coordinar los recursos y liderar la transformación financiera de la empresa. A partir del día siguiente de estrenar parqué, una parte importante de las funciones del CFO se centrará en las relaciones con los inversores y en el asesoramiento del consejo de administración. 

Las claves del éxito en el mercado bursátil

Ha sonado la campana y la empresa ya está inmersa en el mercado bursátil. ¿Confiarán en ella los inversores? ¿Podrá continuar creciendo el negocio? 

Si el proceso de preparación ha sido el adecuado y los pasos consecutivos se dan en firme, nada tiene por qué salir mal. Goldman Sachs, tras analizar más de 4.000 OPV en Estados Unidos a lo largo de 25 años, identificó los factores clave que influyen en el éxito de una salida a bolsa:

• Sector de actividad
• Edad de la empresa
• Valoración
• Rentabilidad
• Crecimiento

Tras la puesta de largo, comienza lo más complicado: seguir contando con el beneplácito de los inversores. En ocasiones, la empresa se encuentra respaldada hasta que lanza la OPV, pero las cosas se tuercen después.

Las razones son diversas. Una vez que la empresa cotiza en bolsa, las expectativas de los inversores comienzan a ser mayores, mientras que el apoyo de los asesores externos se reduce. Ante este escenario, la empresa debe reaccionar a tiempo para cumplir con los requerimientos de los mercados y alcanzar los objetivos fijados.

Para reducir el riesgo de fracaso, conviene tener muy presentes estos consejos:

• Planificar la salida a bolsa con el tiempo suficiente
• Contar con un equipo financiero sobradamente capacitado
• Enfocarse más en el crecimiento del negocio que en el precio de salida a bolsa
• Ser flexible y darse tiempo para conseguir resultados.

Tal y como hemos comentado al comienzo, la salida a bolsa es solo el principio. No debe verse como un objetivo en sí mismo porque el éxito dependerá de su capacidad para satisfacer las expectativas de los inversores. Y lograrlo requiere esfuerzo, transparencia y tiempo.