Los efectos de las elecciones de Estados Unidos en la economía española

Después de un disputado recuento, no reconocido aún por el presidente Donald Trump, sabemos que Joe Biden será el próximo mandatario de los Estados Unidos.

Evidentemente, el cambio de inquilino de la Casa Blanca tendrá innumerables efectos para nuestro país en muchos aspectos. En el presente artículo nos centraremos en el impacto que tendrá sobre la economía española. 

Estados Unidos es un cliente preferente de las empresas españolas, ya que supone más de un 20% de sus ingresos y, por tanto, lo que allí ocurre nos afecta mucho. Por ejemplo, según información del diario Cinco días, a cierre de 2019, las nueve cotizadas españolas con mayor exposición a EE UU elevaron su cifra de negocios hasta los 45.983,5 millones.

Entre todos los sectores, hay fundamentalmente tres comprometidos por el cambio de presidente, ya que se ven directamente afectados por las distintas políticas que plantean Trump y Biden. Son los siguientes:

Sector energético

Durante la presidencia de Trump, Estados Unidos ha apostado claramente por la energía nuclear y los combustibles fósiles. Una muestra evidente es el importante impulso que dio a la polémica técnica de extracción de gas conocida como fracking. 

Se prevé que la presidencia de Biden, favorezca más a las energías renovables y, por tanto, los negocios de empresas como Iberdrola o Siemens Gamesa, que apuestan por ese tipo de energías, se vean impulsados. 

Iberdrola, además, acaba de adquirir PNM Resources, la eléctrica de Nuevo México y Texas, que deja claro su proyecto de expansión en el país norteamericano.

Sector de infraestructuras

Tanto Trump como Biden incluían en sus planes un amplio programa de infraestructuras del que empresas como Ferrovial o ACS, con fuerte presencia ya en Estados Unidos, se beneficiarán. Esta última, por cierto, está de enhorabuena ya que acaba de conseguir la adjudicación de la obra de ampliación del aeropuerto de San Diego.

Sector farmacéutico

La victoria de Biden supondrá también la vuelta a los planes del ObamaCare y, por tanto, la extensión de la sanidad universal. Esto provocará que la demanda de medicamentos aumente y, como consecuencia, que empresas como Grífols o PhamaMar, aumenten su facturación en ese país.  

Los efectos de una posible reducción de aranceles

El efecto de la victoria de Biden, que tendrá un impacto más transversal en toda la economía española, será la más que probable reducción de aranceles a las importaciones que pondrá en práctica el nuevo presidente.

Durante el mandato de Trump, y en un intento por favorecer a la industria estadounidense, se produjo una subida de los aranceles. Sus medidas proteccionistas impactaron fuertemente en algunas de las empresas exportadoras españolas más importantes.

La nueva época que se abre parece presagiar una bajada de la tensión entre Estados Unidos y Europa, pero sobre todo con China. Un ambiente más dialogante que, a largo plazo, provocará un aumento del comercio internacional. 

Estas son muy buenas noticias para la industria automovilística española, así como también para el sector primario. Por ejemplo, Antonio Mora, presidente de la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa, declaró en Radio Nacional tras conocer la victoria de Biden: «Tenemos más confianza de que se abra un escenario más favorable con un gobierno demócrata que uno republicano».

En el sector comercial, quizá la empresa que más beneficiada se vea por la bajada de aranceles sea Inditex, debido a su volumen de negocio en tierras estadounidenses.

Perjudicados por el cambio

Sin embargo, con la llegada de Biden no todo son buenas noticias para la economía española. Hay algunas empresas a las que la política del presidente saliente favorecía. Es el caso de las petroleras como Repsol, beneficiada por la apuesta de Trump por los combustibles fósiles. Aunque también se quitará un peso de encima, ya que estaba en el punto de mira de la administración trumpista debido a su actividad en Venezuela.

Por otro lado, Acerinox, que lidera el sector del acero inoxidable y cuyo principal mercado es el estadounidense. Esta empresa se vio favorecida por el proteccionismo de Trump que no dejó entrar acero procedente de China ni México. De todos modos, algunos expertos opinan que las medidas proteccionistas contra los productos chinos no se relajarán rápidamente, aunque la temperatura de las relaciones entre ambos países baje unos cuantos grados.