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La administración de una empresa implica tomar complejas decisiones financieras, como inversiones o renovación de equipos. Todas estas operaciones tienen como finalidad mejorar los resultados de negocio. El payback es la fórmula que te ayuda a conocer cuánto tiempo tardarás en recuperar el capital invertido.
¿Quieres saber cómo utilizar este indicador en tu empresa? A continuación, explicamos todos los detalles y cómo se calcula.
El mundo empresarial está lleno de anglicismos. Payback es uno de ellos y se puede traducir como “retorno”. Técnicamente, es un indicador que se emplea en las empresas para calcular el período de retorno de inversión desde su inicio hasta que los rendimientos se equiparan al capital invertido.
Esta medida de tiempo es simple, pero eficaz para conocer qué proyectos son viables y cuáles no en función de retorno.
El retorno puede tardar meses o años, dependiendo del tipo de negocio y de la inversión realizada. Es un criterio válido en muchos casos, pero que también presenta algunos inconvenientes.
Entre los principales beneficios del payback, destacan los siguientes:
Principalmente, calcular el payback es útil en proyectos a corto plazo o de riesgo elevado. En épocas de incertidumbre económica, puede resultar una medida eficaz para ganar en seguridad.
Como anticipamos, también tiene algunos inconvenientes. Estos son los más relevantes:
Por todos estos motivos, se desaconseja el uso de este indicador para proyectos a largo plazo. Sin embargo, existe otra opción para obtener un valor más realista: calcular el payback descontado utilizando una tasa de descuento, como la Tasa Mínima de Atracción (TMA), que analiza riesgos asociados y rentabilidad.
La fórmula para calcular el payback es sencilla: consiste en dividir la inversión inicial entre los flujos de caja. Sin embargo, para que el cálculo sea exacto es esencial tener en cuenta el promedio mensual del flujo de caja y todos los costes relacionados con la inversión.
El indicador relaciona el valor de la inversión con el número de meses que se tarda en recuperar el dinero. Por tanto, es necesario manejar otros indicadores, como los siguientes:
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Para calcular el payback con la mayor precisión posible, conviene actualizar el flujo de caja cada poco tiempo y considerar la posibilidad de que se produzcan pérdidas en momentos puntuales durante ese periodo de tiempo.
Existen dos maneras para calcular el payback, dependiendo de si los flujos de caja son constantes o no.
Cuando los flujos son constantes, la fórmula es muy simple:
inversión inicial / promedio de flujos de caja
Cuando los flujos de caja no son constantes, se utiliza esta otra fórmula algo más compleja:
a + (inversión – b) / Ft
En este caso, se consideran los siguientes factores:
El resultado son los meses que se tardará en recuperar la inversión. Para calcularlo en años, solo hay que dividir el total entre 12 meses.
En resumen, el payback es un indicador rápido y sencillo que sirve para valorar la conveniencia de una inversión. A pesar de su utilidad, no debería ser el único criterio empleado porque no tiene en cuenta otros factores esenciales en la toma de decisiones financieras.
Cuando se estudia destinar una cantidad de dinero a un proyecto, es recomendable que los cálculos sean lo más realistas posible. Este método es muy útil para inversiones de alto valor en proyectos a corto plazo. De ese modo, es más sencillo conocer el tiempo que la empresa tardará en recuperar lo que ha invertido.
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