Factura recapitulativa, ¿en qué consiste?

La factura recapitulativa es un tipo de factura cuyo objetivo principal es agilizar el proceso de facturación tanto para el proveedor como para el cliente.

En ella se aglutinan todas las operaciones comerciales que se han dado entre un proveedor y su cliente dentro del mismo mes natural. 

De esta manera, la facturación se agrupa en una sola factura y no es necesario ir facturando para cada compra o servicio, optimizando así el proceso y ganando en eficiencia.

Con la factura recapitulativa o resumen, como también se la llama, el proceso de facturación es mucho más dinámico ya que el periodo de emisión de la factura, gestión con el cliente y control del pago se reduce a una sola unidad, agilizando la operación y ahorrando tiempo.

Este tipo de factura es habitual en sectores en los que emitir una factura por producto o servicio conlleva un retraso en los procesos.

En casos en los que un mismo cliente solicita muchos productos o servicios y lo hace varias veces al mes la factura recapitulativa se convierte en ese elemento que mejorará las operaciones comerciales entre ambos.

Cómo hacer una factura recapitulativa

La creación de una factura recapitulativa no se diferencia mucho de la de una factura convencional. Se deberán aplicar los impuestos necesarios (IVA o IRPF) y deberá realizarse su presentación a la AEAT a través de los modelos habituales, como el 303, el 130, el 111, el 390 o el 190. 

Para realizar esta factura, únicamente es necesario tener en cuenta algunos aspectos que sí varían respecto a otras facturas y tienen gran relevancia:

• En la factura recapitulativa deben aparecer todos los servicios o productos comercializados, además del importe de cada uno de ellos. Estos vendrán descritos brevemente uno por uno. No pueden ser agrupados en un único ítem.
• La factura ha de ser creada, como máximo, el último día del mes en que se han efectuado las operaciones comerciales contenidas en el documento.
• Si el cliente es una empresa, un profesional o un autónomo, la factura podrá emitirse durante los 15 primeros días del mes siguiente a las transacciones que aparecen en  ella.
• Se deberán anular todas las facturas de las operaciones que contenga la factura recapitulativa con el fin de evitar la doble facturación. Las facturas anuladas deberán ir anexadas al documento recapitulativo.

Cabe destacar también que es posible hacer una factura recapitulativa que une varios tickets, también llamados facturas simplificadas. El proceso será el mismo, con la condición de que el importe total, incluyendo el coste tributario, no supere los 3.000 €.

Qué debe contener la factura recapitulativa

Existen algunos requisitos en cuanto al contenido de la factura recapitulativa, parecidos a los que han de aparecer en una factura ordinaria:

• Indicación de que se trata de una factura recapitulativa, normalmente en el encabezado del documento.
• Numeración correlativa, sin saltos.
• Fecha de emisión, que habitualmente será el último día del mes natural en el que se han efectuado las transacciones o, en caso de que la última transacción se haya realizado antes de finalizar el periodo, el día en que ésta se haya realizado.
• Datos del cliente y el proveedor, como la Razón Social, Domicilio Fiscal o el NIF o CIF.
• Descripción de cada producto o servicio realizado

A continuación te mostramos un ejemplo de cómo debe ser la factura recapitulativa:

Como hemos visto, la factura recapitulativa es una herramienta accesible y útil para aquellas empresas que necesitan optimizar procesos y ahorrar tiempo en el proceso de facturación.

Siempre que sea para un mismo cliente y con el fin de agrupar otras facturas convencionales, el uso de la factura recapitulativa puede ayudar al equipo financiero a enfocar su tiempo y esfuerzos en otros objetivos.