5 métricas fundamentales para evaluar la rentabilidad de tu empresa

Hasta un reloj parado da bien la hora dos veces al día, así que si no quieres tirar los dados con tu empresa, ¡mide y analiza! Las empresas necesitan indicadores, puntos de referencia claros para saber si avanzan hacia el rumbo del éxito. De lo contrario, apagar los incendios diarios podría suponer desagradables sorpresas el día menos pensado. La cuestión es tener claro qué brújula emplear para saber si tu empresa está funcionando bien. ¿Cuáles son esas métricas más importantes para evaluar la rentabilidad de tu empresa? Anota las coordenadas básicas que te ayudarán a mantener el negocio a flote y seguir creciendo.

1. ¿Cuánto estás facturando?

Cómo no, una métrica clave es la facturación de tu empresa, y aunque normalmente se cuenta en años, es importante llevar un control mensual como mínimo. Hoy en día no hace falta rellenar cientos de hojas de Excel para poder tener una visión global del negocio, ya que hay programas de software que ofrecen soluciones en este sentido. 

Algunas de las métricas asociadas que vale la pena tener en cuenta son: ingresos, gastos, beneficio neto, margen comercial, ROI… Estas métricas complementarias y vinculadas entre sí son todas muy importantes, porque ya puedes facturar mucho todos los meses, pero no te ganarás bien la vida si tu margen de beneficio no es suficiente, o si tienes excesivos gastos fijos. 

Un gol de Messi puede ser motivo de celebración, pero si el Barça va perdiendo 2-5 de nada servirá al final del partido. Dicho de otro modo, tu empresa no solo tendrá que golear con buenos resultados, sino que además tendrá que superar a los gastos con los ingresos, y obtener beneficios.

Por tanto, analizar las facturas que emites en el contexto de todo el negocio es crucial para que puedas evaluar la rentabilidad de tu empresa.

2. ¿Tu empresa crece?

Mantenerse a flote no es suficiente: las empresas son como seres vivos que nacen, crecen y a veces hasta se reproducen. Quedarse quietos es el comienzo del fin, la crónica de una muerte anunciada. Esto no significa que tu ambición debe ser infinita, pero un crecimiento constante, aunque no sea pronunciado, permitirá a tu negocio resistir a medio y largo plazo, incluso si hay imprevistos o situaciones extremas como es el caso del coronavirus.

Por tanto, anota una métrica importante para evaluar la rentabilidad de tu negocio: la tasa de crecimiento. Por ejemplo, si logras un buen índice de recontratación, el coste comercial del primer año podría minimizarse los años siguientes, y los ingresos se mantendrían. Asimismo, si mejoras la productividad de tus equipos y consigues implementar estrategias y herramientas tecnológicas que maximicen los resultados, estarás consiguiendo un crecimiento a medio y largo plazo.

Para medir tu crecimiento empresarial, deberás observar la curva de evolución de las ventas, de los ingresos, de los flujos de caja, de las inversiones, del patrimonio y los activos de la compañía, del valor de la empresa en el mercado y el valor financiero que tiene tu negocio.

3. ¿Qué tal van esos KPIs digitales?

Las empresas cada vez más se están sumando a la era digital, ya que en los últimos años las tendencias del mercado apuntan en esta dirección, y sin duda en los últimos meses la tendencia crece como nunca lo había hecho debido a la cuarentena mundial que estamos viviendo. 

Tanto si tienes un ecommerce como si tu presencia digital se limita a una página web y algunas acciones en redes sociales, ten en cuenta la importancia de las métricas digitales para evaluar la rentabilidad de tu empresa. 

Una de las métricas digitales clave para poder evaluar la rentabilidad de tu negocio es el tráfico a tu sitio web, sobre todo el orgánico y el social de no pago, todo el que no depende de una inversión directa en publicidad. También ten en cuenta cuántos seguidores tienes en redes sociales, si tienes un buen engagement y otros KPIs más avanzados como el ratio de conversión de tus acciones de marketing y por supuesto el retorno de la inversión.

Además, si tienes un ecommerce donde vendes tus productos o servicios, evaluar la rentabilidad de tu negocio también pasa por analizar las ventas online y otros aspectos clave como el valor medio de la compra, el ratio de recurrencia, la tasa de abandono de carrito y más. Contar con una agencia que te ofrezca servicios de marketing digital puede ser una buena manera de asegurarte de crecer en esa línea.

4. ¿Cuánto vale tu cartera de clientes?

Los clientes son los que pagan las facturas, pero no todos ellos te ofrecen la misma rentabilidad ni son igual de duraderos a largo plazo. Por ello es importante valorar el CLV o Customer Lifetime Value, que es la estimación de la suma de beneficios que la empresa pretende obtener de un cliente determinado. Se puede calcular multiplicando el valor promedio del pedido por el número de ventas por la duración promedio de la relación.

Además, hay una serie de ejes que permiten optimizar el CLV, tales como las comunicaciones posteriores a la venta (si se minimizan o automatizan, las ganancias son mayores). Otro factor es el programa de fidelización, pues no es lo mismo mantener a un cliente fiel ajustándole siempre los precios con promociones, que sin necesidad de ello. Para terminar, hay que tener en cuenta si tus clientes te dan más o menos margen, pues algunos solicitan un tipo de productos con menor margen de beneficio que otros, y esto afecta directamente a la rentabilidad de tu empresa.

Segmentar tu base de clientes, analizar su calidad y durabilidad y actuar con ellos, nutriendo esa cartera en función del análisis, puede ser clave para garantizar la rentabilidad de tu negocio en el futuro. Por ello hay herramientas de software que evalúan lo que se llama el ‘Lead Score’ o puntuación de los leads en función de su calidad. Se puede aplicar solo a potenciales clientes o también a la cartera de clientes en su totalidad. 

Además, también valora si se trata de una empresa con productos o servicios B2B (business to business), ¿los sectores de tus clientes son sólidos y tienen recorrido de futuro?

5. ¿Tu empresa es sostenible?

La última gran métrica o pregunta para evaluar la rentabilidad de tu empresa es sobre la sostenibilidad. Aquí no se trata de si has salvado ballenas o reciclado para tu negocio (lo cual tampoco estaría mal) sino la posibilidad de realizar acciones que con el tiempo se puedan mantener. 

La sostenibilidad económica de tu empresa pasa por tener un fondo de maniobra, por reducir los pasivos, la deuda y la estructura de endeudamiento, por maximizar la rentabilidad del capital propio y demás. Por ejemplo, si puedes ir amortizando un sistema ERP que pagas a plazos y consigues además reducir el personal, con el tiempo tu negocio será más rentable. En cambio, si tienes máquinas que quedarán obsoletas pronto, necesitarás una inversión en pocos años que podría hundir a tu empresa.

Además, la sostenibilidad ambiental y social también es un valor a tener en cuenta a largo plazo. Valora si tu empresa tiene programas de sensibilización ambiental, si minimizas gastos de agua y energía, si generas puestos de empleo, si tienes trabajadores satisfechos, si reduces tu huella de carbono o si haces programas de apoyo a la comunidad. 

Es cierto que normalmente cuesta ver el impacto directo de las acciones sociales y ambientales en el negocio, y por eso muchas personas tienen la creencia de que la verdadera rentabilidad es a costa de esto, y que solo queda sacrificar una o la otra. Lo cierto es que a menudo ambas rutas van de la mano. Por ejemplo, conseguir una empresa más eficiente a nivel energético beneficia al Medio Ambiente y también a tu bolsillo. Tener empleados contentos ayuda a personas a mantener un puesto de trabajo digno, pero también te puede traer clientes y una buena reputación de marca en los próximos años.

Conclusión

Como ves, hay una serie de métricas clave que te puedes poner a evaluar mes a mes y año tras año en forma de preguntas. ¿Cuánto estás facturando? ¿Tu empresa crece con el tiempo o se ha estancado? ¿Qué tal las métricas digitales como el tráfico a tu web o el coste por lead? ¿Cuánto vale tu cartera de clientes? ¿Tu empresa es sostenible en el tiempo?

Si bien hay matices que dependen de si tienes un negocio digital o físico, además del sector en que te muevas, estas métricas mencionadas son cruciales para cualquier sector y modelo de negocio. Te ayudarán a evaluar la rentabilidad de tu empresa de manera continua para maximizar los beneficios, poder tomar decisiones rápidas en caso de cambios o crisis y asegurar el futuro de tu proyecto empresarial. Asegúrate de revisarlas de forma habitual para poder llevar tu empresa a buen puerto, y navegar siempre rumbo al mejor de tus éxitos.