5 Consejos para prepararse ante una posible crisis financiera

Muchos son los que vaticinan que el ciclo económico actual de tendencia alcista está llegando a su fin para volver a sumergirnos en una crisis financiera. Lo cierto es que de ser así, este nuevo periodo de recesión nada tendría que ver con el que sufrimos en el año 2008 y es que cada crisis tiene su propio origen. Recordemos que lo que llevó al caos en el 2008 fue el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos. Esta causa se extendió rápidamente por el resto de países sufriendo las consecuencias que ya conocemos.

¿Existen indicios de una posible crisis financiera en la actualidad?

La situación actual por el brote del Coronavirus (Covid-19) está teniendo ya efectos devastadores para la economía global. Ello, unido a las caídas de las bolsas, el interminable proceso del Brexit, los curiosos perfiles de los nuevos dirigentes políticos a nivel mundial como Donald Trump o Boris Johnson y el incremento de la deuda pública de los gobiernos, son algunos de los motivos que han puesto en alerta a muchos expertos financieros.

La experiencia nos dice que nadie tiene una bola de cristal para vaticinar si esto va a ocurrir o no pero es un hecho que la economía se mueve por ciclos y tras uno alcista vendrá uno de recesión. Los expertos en la materia también coinciden en que cuando llega una crisis tiene un efecto inmediato y rápido de expansión por lo que merece la pena contar con los recursos necesarios para que su impacto sea el menor posible.

¿Qué factores hay que tener en cuenta para estar preparados?

1- Liberarse de las deudas

En época de crisis económica las entidades financieras suelen cerrar el grifo para la concesión de crédito a modo de protección. Es una de sus técnicas para diferenciar a los clientes que cuentan con capacidad de endeudamiento de los que no.

Llegar a un momento crítico con un alto nivel de deuda no es beneficioso en absoluto por lo que lo recomendable es liquidarlas lo antes posible y no asumir más deuda.

2- Elegir el momento adecuado para comprar vivienda

Adquirir una casa es una de las decisiones más importantes que tomamos a lo largo de nuestra vida, concretamente por el préstamo hipotecario que seguramente irá asociado a la compra y nos acompañará durante al menos dos décadas.

Esperar a que ocurra la próxima etapa de recesión para invertir en inmuebles no tiene porque ser una buena decisión porque quizás en la próxima crisis los precios se mantengan estables y no haya lugar a “gangas”. También puede ocurrir que los precios bajen pero los tipos de interés de las hipotecas se disparen.

¿Cuándo es entonces el momento ideal para comprar una casa? aquel en el que seamos capaces de hacer frente a las cuotas hipotecarias sin que nuestra economía doméstica sufra un gran esfuerzo.

3- Fomentar el ahorro

Por muy pequeño que sea, comenzar a crear el hábito del ahorro cada mes es fundamental para ir construyendo un pequeño colchón del que poder sobrevivir en caso de un revés económico inesperado.

Lo recomendable es ahorrar al menos el 10% de cada uno de los ingresos que recibamos cada mes.

4- Planifica para tu jubilación

En otros países como EEUU, la creación de un plan de inversión para cuando llegue la edad de jubilación es algo que está integrado en su cultura y la rentabilidad de los planes de pensiones crece de forma estable la mayor parte del tiempo.

En nuestro país no somos tan previsores y la gran variedad de planes de pensiones hace que muchos de ellos no sean fiables llegando a la ruina. ¿El mejor consejo? estar bien asesorado sobre el producto sobre el que se va a invertir.

Las tendencias se dividen, por un lado están los que predicen una nueva y cercana crisis económica y por otro los que sacan hierro al asunto. El mejor consejo ante la incertidumbre es estar prevenido.

5- Sanea tu tesorería

Para las empresas, tener una tesorería saneada con la que poder hacer frente a fenómenos imprevistos resulta cada vez más importante. Entre los círculos de expertos financieros se ha manifestado una tendencia al afirmar que «Cash is king» o lo que es lo mismo, tener un exceso de caja y liquidez es el mejor paraguas para cuando se avecina tormenta.

Por ejemplo, poder convertir tus facturas pendientes de pago en liquidez inmediata con soluciones como el Factoring puede suponer una diferencia importante para la optimización de tu cash flow y así poder disponer de la liquidez necesaria para hacer frente a tus compromisos de pago.