Certificación de obra: todo lo que debes saber

Una certificación de obra es un documento a través del cual un presupuesto creado para un proceso de construcción se convierte en factura. Las certificaciones tienen la función de valorar el trabajo que se va realizando en las distintas fases del proceso de construcción o reforma.

A partir de la certificación de obra, el contratista podrá facturar aquella parte del presupuesto, recibir el pago parcial y continuar con la actividad. Por otro lado, el cliente o promotor tendrá conocimiento de cómo está el proceso de construcción y qué fases se van finalizando.

El número de certificaciones emitidas equivaldrá al número de pagos que recibirá el contratista. Antes de empezar con el proyecto, se pactarán los pagos que se efectuarán (por ejemplo, de manera semanal o mensual) y se ejecutará una certificación de obra periódicamente para recibir el pago correspondiente.

Con la liquidación obtenida a través de los pagos correspondientes a cada certificación, se podrá hacer acopio de los materiales y maquinaria necesarios para continuar con el proyecto.

Es importante que la certificación sea fiel al presupuesto que se haya cerrado para la obra. En caso de que se necesitara hacer una modificación a causa de un gasto mayor o menor al planificado, esta se hará a través de desviaciones justificadas.

Cómo hacer una certificación de obra

Es necesario que en la certificación aparezcan todos los datos de una forma clara para que ésta sea fácil de leer.

En ella deben aparecer, como mínimo, los siguientes datos:

• Datos de la certificación: fecha de creación, periodo, número de certificación dentro de la serie y referencia.
• Datos del contratista y del cliente: NIF, la razón social o el domicilio fiscal.
• Información del proyecto u obra: expediente, adjudicación, presupuesto final pactado, plazos de ejecución, fechas de inicio y finalización previstas y localización.
• Total acreditado en certificaciones anteriores: Se expresará en el porcentaje del total del presupuesto final.
• Desglose de partidas y conceptos que se incluyen en la certificación actual.
• Importe final acreditado en la certificación.
• En caso de que las haya, relación de todas las desviaciones que se han producido, justificadas y valoradas.

La certificación la hará la dirección de la obra y la revisará el contratista.

Como hemos mencionado, los datos tienen que exponerse de una manera clara, con un detalle de todas las desviaciones justificadas y los conceptos bien explicados. Con la ayuda de porcentajes, se podrá transmitir de una forma clara a qué parte del presupuesto equivale cada partida y cómo de desarrollado está el proyecto.

Cabe destacar que la función de la dirección de obra es primordial durante el proceso de elaboración de una certificación. Previamente deberá haber llevado un control completo de los gastos efectuados para poder agregarlos a la certificación.

Cómo cobrar una certificación

Dado que el objetivo principal de elaborar una certificación de obra es el de obtener liquidez para seguir desarrollando el proyecto de construcción, es importante saber cómo se efectúa el cobro una vez se ha entregado el documento.

Gracias a la planificación previa entre contratista y cliente/promotor, la periodicidad o fechas de certificación y cobro ya estarán pactadas. 

El cobro después de la entrega de la certificación se realizará después del plazo de pago establecido entre ambas partes del contrato. Estos plazos no podrán superar en ningún caso los establecidos por ley, actualmente en 60 días. 

Dados los constantes retrasos por parte de empresas privadas y de la Administración Pública en el pago de las certificaciones pendientes, muchas empresas de construcción recurren a otras vías de financiación para obtener la liquidez necesaria para la continuidad del proyecto, como el anticipo de facturas.

Dependiendo del acuerdo al que hayan llegado cliente y contratista, la entrega y cobro de certificaciones puede darse de dos formas:

• Si las entregas de certificaciones tienen que hacerse de una forma periódica, los plazos de cobro serán más cortos ya que se buscará evitar el solape de documentos. Este tipo de acuerdo, aunque requiere un control constante y elaboración rápida de cada certificación, permite a la empresa constructora ir disponiendo de los recursos económicos necesarios para continuar con la actividad.
• En caso de que las entregas se ejecuten una vez terminada cada una de las fases del proyecto sin una periodicidad establecida, es importante que la empresa se retrase lo menos posible ya que sólo cobrará una vez termine una fase y entregue la certificación correspondiente. De esta manera evitará la falta de liquidez y las tensiones en tesorería, que podrían obligar a parar el desarrollo del proyecto.

Certificación final de obra

La certificación final de obra se elabora una vez terminado el proyecto. Ésta requiere una declaración mediante acta notarial y tiene que estar firmada por el director de obra y el director de ejecución de obra. También tendrá que estar visada por el colegio profesional.

Es un documento de alta importancia ya que a partir de la entrega de la certificación el proyecto se dará por finalizado y la construcción ya podrá usarse para su propósito (vivienda, edificio público, etc.).

Como hemos visto, las certificaciones son un paso más a seguir en el proceso de construcción, que permite al contratista obtener los recursos económicos que permitan finalizar el proyecto. 

Además de permitir el cobro del trabajo, supone una herramienta muy útil para mantener un control de lo que se lleva ejecutado por el momento y el porcentaje del presupuesto que se ha gastado.

A  continuación te dejamos el enlace a los modelos de certificación que pueden ser muy útiles a la hora de realizar el documento:

• Modelo certificación obra
• Modelo certificación final obra