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Cada vez más a nivel internacional, se habla de jóvenes emprendedores pero realmente la cuestión más difícil es, a qué tipo de fuentes de financiación pueden acudir para conseguir préstamos para emprendedores.
En este caso nos referimos al sector más joven de la sociedad, que en lugar de finalizar su formación y acudir al mercado en búsqueda activa de empleo, han decidido apostar por ellos mismos, creando un proyecto innovador, por lo general con alto componente tecnológico.
Una vez definida, la idea o iniciativa, la cuestión es ¿A qué tipo de fuentes de financiación acudir en busca de liquidez?
Dado que en este caso estamos hablando de perfiles muy jóvenes que prácticamente no tiene experiencia laboral, las tradicionales entidades de financiación, suelen mostrarse reacias a apoyar este tipo de iniciativas por el alto riesgo que conllevan, y en el caso de que aceptasen y aprobasen alguna operación para el proyecto, llevaría asociadas condiciones de muy elevado cumplimiento así como la presencia inevitable de avalistas, que garanticen el retorno de los préstamos.
Veamos entonces cuales pueden ser las mejores alternativas…
Particularmente para el presente año 2016, se han aprobado en los presupuestos generales del estado español, importes por 113 millones de euros en líneas para ENISA.
Se orienta fundamentalmente a las pymes de reciente constitución( cómo máximo 24 meses antes de la entrega de solicitud) creadas por jóvenes con edad física no superior a 40 años.
Deben de tener un modelo de negocio innovador con claras ventajas competitivas y hay dos sectores de actividad que están excluidos: el inmobiliario y el financiero
Los importes concedidos oscilan entre los 25.000€ y los 75.000€
Estas líneas, poseen condiciones muy favorables con respecto a cualquier préstamo obtenido por los clásicos organismos.
En el caso de que los equipos de la empresa estén formados en su mayoría por mujeres, también se puede acudir al Instituto de la mujer perteneciente al Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad, que cuenta con una serie de apoyos financieros con condiciones especiales para tal fin. A través de su Plataforma web se puede obtener más información acerca de estas ayudas.
Ambos invierten en proyectos innovadores y con una clara orientación tecnológica, sin Sebago existen diferencias entre ellos.
Los Business Angels son inversores privados que apuestan por proyectos con su propio capital. No solamente buscan obtener una alta rentabilidad sino que por lo general suelen tener una alta implicación en todas las iniciativas en las que se incluyen. Ofrecen su experiencia en el sector y conocimientos para entre todos lograr impulsar el proyecto al éxito.
Las Sociedades de Capital Riesgo, están formadas por expertos que gestionan el capital de otros inversores con el objetivo de obtener altas rentabilidades a cambio de asumir importantes riesgos.
Suelen comprar una parte del capital social del proyecto, que una vez alcanzado el éxito, retiran llevándose las ganancias acordadas.
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