Fuentes de financiación

¿Qué son las fuentes de financiación para empresas?

Las fuentes de financiación son aquellas instituciones o entidades tanto públicas como privadas a las que podemos acudir en búsqueda de fondos para un fin concreto. A cambio, deberemos cumplir unas condiciones determinadas.

Son múltiples los motivos por los que podemos tener la necesidad de financiación tanto a nivel personal como empresarial. En función de cuál sea nuestro objetivo, acudiremos a una u otra.

En los últimos tiempos de crisis económica, nuevas fuentes de financiación para empresas han nacido como consecuencia de la escasez y rigidez de las entidades tradicionales.

¿Cuáles son las principales fuentes de financiación?

Quizás deberíamos dividirlas entre las clásicas, procedentes de la banca, y las contemporáneas, que hacen referencia a la financiación sin bancos.

En esta última queremos centrar la atención de este artículo. La financiación sin bancos es la obtención de recursos económicos por medios muy distintos a estas clásicas entidades.

Analicemos, entonces, las principales que existen:

Ayudas y Subvenciones

En todos los países existen instituciones gubernamentales encargadas de proporcionar ayudas y subvenciones a todos aquellos proyectos emprendedores o en consolidación.

Si bien es cierto que en los últimos tiempos estas partidas dinerarias se han reducido considerablemente, en España todavía se puede optar a ser beneficiario de alguna de ellas.

• Enisa: Ayudas al Emprendimiento
• Ministerio de Igualdad: Microcréditos
• Instituto de la Mujer: Mujeres Emprendedoras
• Ministerio de Economía: Ayudas a la innovación
• Neotec y Ebt: Subvenciones a empresas tecnológicas

Unirte a un socio capitalista

Quizá esta sea una de las primeras opciones que se le vienen a la cabeza a todas aquellas personas que estén pensado en montar un negocio.

Un socio capitalista es aquella persona que financia una parte importante del proyecto a iniciar con fondos propios asumiendo un cierto riesgo.

Es importante negociar adecuadamente las condiciones desde un inicio con esta figura para evitar posibles desacuerdos en el futuro.

Lo más conveniente sería no ceder más del 30% del capital social de la empresa, para que de esta manera pueda participar en la toma de decisiones pero no paralizar acciones en caso de desacuerdo.

Financiación con capital privado

Esta es una de las alternativas de financiación para empresas que más crecimiento y notoriedad ha tenido en estos últimos años de tiempos revueltos y de cierre inmediato de las entidades bancarias al crédito.

Se trata de conseguir liquidez a través de particulares o entidades profesionales de inversión. Entre todas las figuras, podemos destacar tres:

1- Capital Riesgo

Las Sociedades de Capital Riesgo son entidades lideradas por profesionales de la inversión que gestionan fondos procedentes de otros inversores con la finalidad de conseguir una buena rentabilidad a cambio de la asunción de riesgo.

Sus carteras de inversión en proyectos suelen estar muy diversificadas. Las Sociedades de Capital Riesgo han conseguido un gran protagonismo entre los emprendedores y startups, llegando a elegirlos como fuente de financiación favorita.

2- Business Angels

Los Business Angels son inversores profesionales que implican su propio capital en proyectos y nuevas empresas con alto potencial de desarrollo y éxito.

La principal característica es que suelen tener un alto grado de implicación en todas las iniciativas por las que apuestan, apoyando y ayudando a los creadores a su desarrollo, plan de negocio, formación y mentoring. Suelen preferir proyectos innovadores, creativos y con un cierto perfil tecnológico.

3- Incubadoras y Aceleradoras

Las Incubadoras son entidades especialistas en impulsar el desarrollo de proyectos y startups que se encuentran en fase semilla, con la finalidad de conseguir su implantación y consolidación en el mercado.

Cuentan con medios y contactos suficientes para nutrir a los proyectos en todas sus fases.

Las Aceleradoras serían el paso siguiente a la incubación, es decir, una vez que la iniciativa está ya implantada en el mercado con actividad, es posible que ahora pretendan dar el salto a un nuevo mercado, internacionalizarse o, de alguna, manera impulsar su desarrollo.