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El cálculo del fondo de maniobra es una herramienta clave para una correcta gestión financiera.
Viendo si el fondo de maniobra es positivo o negativo, se sabrá si la empresa está en buena posición, si puede gastar más, invertir o crecer.
Como indica su nombre, el fondo de maniobra hace referencia a la capacidad que tiene una empresa para atender a sus obligaciones, tales como gastos, pagos o inversiones, todas ellas a corto plazo.
El fondo de maniobra es la parte del activo corriente que está financiada por los capitales permanentes (los recursos a medio y largo plazo). Es decir, es la diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante de la empresa.
Una empresa que esté en plena búsqueda de financiación, tiene que tener claro que, todas aquellas entidades financieras a las que acuda en busca de una posible operación de crédito, analizarán exhaustivamente su fondo de maniobra y, muy posiblemente, la decisión de concesión o rechazo estará condicionada por este valor.
Dicho esto, no solo las empresas que buscan financiación deberían tener un fondo de maniobra positivo ya que, por lo general, tener un fondo de maniobra positivo es una garantía de estabilidad.
A continuación puedes realizar un cálculo rápido del fondo de maniobra simplemente añadiendo las cifras del Activo y Pasivo corrientes de tu empresa:
El fondo de maniobra, también conocido como fondo de rotación, capital circulante o capital de trabajo, atiende a la siguiente fórmula:
Fondo de maniobra = Activo Corriente (Circulante) – Pasivo Corriente (Circulante)
Es el compuesto por:
Es el compuesto por:
Porque indica la capacidad de maniobra que tiene la empresa para poder hacer frente a sus pagos a corto plazo mientras continua realizando todas aquellas inversiones necesarias para su actividad operativa.
Por otra parte, la importancia del fondo de maniobra reside en:
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El fondo de maniobra positivo es una señal de que la empresa goza de buena salud financiera y se encontrará más saneada cuanto mayor sea este valor.
Esta será la regla general, sin embargo, existen excepciones y también puede ocurrir que una empresa que cuenta con un fondo de maniobra positivo esté pasando dificultades de liquidez.
Los motivos pueden ser varios, como su balance mercancías, créditos que vencen a corto plazo de dudoso cobro o un importe positivo en tesorería ya que será empleado en imprevistos que van surgiendo.
Una de las cosas que se tiene que tener clara antes de comenzar a analizar los balances y cuentas de una empresa, es que estemos con datos reales que no han sido manipulados ya que, de no ser así, nuestras conclusiones nos pueden llevar tomar decisiones desacertadas.
A pesar de estas excepciones y, como se ha dicho antes, por lo general contar con un fondo de maniobra positivo implica un buen estado de salud financiera.
Esto significa a simple vista que la empresa no tiene los recursos necesarios para hacer frente a sus deudas a corto plazo por lo que su situación no es buena y puede desembocar en graves problemas.
Al igual que en el caso anterior, también puede darse la excepción de que una empresa tenga un Fondo de Maniobra negativo y, sin embargo, no tenga problemas de liquidez.
Un ejemplo sería el de aquellas empresas que realizan todas sus ventas en efectivo que, debido a la gran rotación y volumen de mercancías que manejan, consiguen importantes acuerdos con sus proveedores para un pago aplazado.
Por tanto, incluso cuando el activo circulante es menor que el pasivo circulante, cuentan con un nivel de efectivo tan alto que no suelen tener problemas de liquidez.
De todas formas, y al igual que comentamos en el caso anterior, un Fondo de Maniobra negativo sería como un semáforo en rojo que nos está alertando del mal estado de salud financiera de la empresa.
No debemos olvidarnos de que un fondo de maniobra negativo significa que una parte del activo no corriente está financiado con pasivos corrientes, lo que supone una mayor posibilidad de que la empresa pueda entrar en pérdidas.
Ahora ya sabemos que cualquier empresa que quiera asegurar su supervivencia en el mercado, debería trabajar para mantener un fondo de maniobra positivo en el largo plazo.
No existe un fondo de maniobra ideal, pero a lo que sí debe tender cualquier organización es a asegurarse unos niveles mínimos de tesorería, de saldos certeros a cobrar de sus clientes, de stocks en los almacenes y unos volúmenes máximos a pagar a proveedores y acreedores en el corto plazo.
Para poder asegurarse todos estos factores tampoco es bueno que las empresas fuercen su sistema de negocio hasta el punto de poner en un compromiso de pago a sus clientes, erigiéndoles pagar antes de tiempo o dejando de vender parte de las mercancías para que así se mantengan en el balance y den un equilibrio al total.
Por tanto, el importe del Fondo de Maniobra, debería ser suficiente para cubrir todos aquellos pagos corrientes a través de una gestión de tesorería adecuada.
Esto quiere decir que debe cumplir dos objetivos:
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